La reflexi¨®n gitana
La revista de investigaci¨®n gitana 'I tchatchipen' consolida una nueva etapa bajo direcci¨®n valenciana
Para ampliar las fronteras mentales de payos y gitanos, se publica desde hace ocho a?os I tchatchipen (Verdad, en idioma roman¨®), una revista trimestral de investigaci¨®n que reflexiona sobre la cuesti¨®n gitana atendiendo a los fen¨®menos sociales que la ata?en. Est¨¢ editada por la federaci¨®n de asociaciones gitanas Uni¨®n Roman¨ª, que tiene su sede en Barcelona. Llega al usuario por suscripci¨®n en versiones catalana y castellana, aunque siempre a?ade un resumen de sus contenidos en roman¨® y en ingl¨¦s. Es la ¨²nica publicaci¨®n de este estilo que existe en Espa?a, y sigue la estela de revistas internacionales especializadas como la italiana Lacio Drom o la norteamericana Gipsy Lore Society.
Desde hace un a?o, su director es el valenciano Joaqu¨ªn L¨®pez Bustamante, directivo de Uni¨®n Roman¨ª. Acaba de publicar el n¨²mero 33, y ha redise?ado su formato. Ha aportado, al mismo tiempo, una idea de mayor pluralidad tanto en sus contenidos como en sus colaboraciones, siempre desinteresadas. Ha vinculado a la publicaci¨®n a firmas payas reconocidas (el poeta F¨¦lix Grande, el soci¨®logo Mario Gaviria, el profesor universitario Javier de Lucas) y ha recabado a articulistas de su propia etnia de otros pa¨ªses como Santino Spinelli o Marcel Courthiade, el mayor impulsor de la b¨²squeda filol¨®gica de un roman¨® internacional. Adem¨¢s, ha reforzado la presencia escrita de colaboradores gitanos del estado espa?ol, como el periodista Sebasti¨¢n Porras, el polit¨®logo Pedro Aguilera, el socioling¨¹ista Nicol¨¢s Jim¨¦nez o el docente Ricardo Borrull. Todo para conseguir, seg¨²n L¨®pez Bustamante 'que I tchatchipen sea un espacio abierto para la reflexi¨®n que suscita el hecho diferencial gitano'. 'Pretendemos, desde el rigor, aportar elementos para la discusi¨®n intelectual en cuestiones hist¨®ricas, sociol¨®gicas y antropol¨®gicas', a?ade. 'Es algo vital', entiende, 'en una cultura rica y diversa como la nuestra, que ha sido b¨¢sicamente ¨¢grafa, y que es desconsiderada por buena parte de la sociedad'.
Literatura, cine, m¨²sica -y no s¨®lo flamenco- lengua, religi¨®n, ense?anza, medios de comunicaci¨®n, la globalizaci¨®n... todo se trata aqu¨ª seg¨²n c¨®mo incida sobre el pueblo gitano. Tambi¨¦n cualquier cuesti¨®n de actualidad. Por ejemplo, el posible reconocimiento oficial de la boda gitana, la tensi¨®n que afecta a los pa¨ªses de Europa del Este y a sus habitantes gitanos, o el mismo caso trasladado a Israel y Palestina. 'Huimos de cuestiones folcl¨®ricas', asegura L¨®pez Bustamante, 'nuestra visi¨®n hist¨®rica no es victimista y el tratamiento sociol¨®gico no es s¨®lo de denuncia y reivindicaci¨®n', algo que parece b¨¢sico para derruir estereotipos. Apenas hay en Espa?a 500 ciudadanos de esta etnia relacionados con los estudios universitarios. Aunque las nuevas generaciones aumentar¨¢n esa cifra, I tchatchipen, que dispone de correo electr¨®nico para establecer contactos (tchatchipen @terra.es), se dirige a un p¨²blico m¨¢s amplio. En realidad, a todo aquel lector que sienta curiosidad por ahondar en una realidad tan viva como desconocida: la revista llega a cientos de bibliotecas del Estado. Y no rehuye la controversia. L¨®pez Bustamante, de hecho, espera publicar art¨ªculos de mujeres gitanas que analicen su situaci¨®n, 'por pol¨¦micos que ¨¦stos pudieran resultar'. Porque generar debate es un camino claro 'para que la cultura gitana deje de estar maltratada y mal tratada'.
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