La sustancia que causa 'epidemias' en todas partes

Lo primero que dir¨ªa cualquier c¨ªnico al conocer el positivo por nandrolona de Frank de Boer ser¨ªa algo as¨ª como: 'Seguro que no es el ¨²nico. Alguno m¨¢s seguir¨¢'. Lo dir¨ªa basado tanto en sus ganas de pensar mal como en toda una base de datos estad¨ªsticos: si algo distingue a la nandrolona de otros productos dopantes es precisamente que los positivos a ella achacados llegan en rachas de varios deportistas casi simult¨¢neamente, causando el efecto epidemia.

Aunque en el f¨²tbol espa?ol el ¨²ltimo antecedente de nandrolona data de hace cuatro a?os -Agirretxu, jugador del Celta-, esa sensaci¨®n de dopaje por rachas se tuvo por primera vez hace tres a?os, en el f¨²tbol franc¨¦s, con la aparici¨®n de media docena de casos en pocas fechas. En el atletismo espa?ol el marchador Daniel Plaza y el lanzador de disco David Mart¨ªnez tambi¨¦n pasaron por la prueba.

El a?o pasado, la epidemia afect¨® al atletismo brit¨¢nico -Richardson, Christie, Cadogan...-, el jamaicano -Merlene Ottey- y el norteamericano -C. J. Hunter-; al equipo ciclista Vitalicio -Hruska y Gonz¨¢lez de Galdeano- y al nadador de fondo David Meca.

El ¨²ltimo sarpullido se produjo en los ¨²ltimos meses en Italia con media docena de jugadores de la Primera Divisi¨®n. Entre ellos, grandes nombres, como el holand¨¦s Davids, del Juventus, y el portugu¨¦s Couto, del Lazio.

Disculpas variopintas

Los justificantes para los positivos argumentados por los deportistas han sido de lo m¨¢s variopinto y precisamente una de las razones de su aparici¨®n por rachas. Daniel Plaza lo justific¨® por sus relaciones sexuales con su esposa embarazada; David Mart¨ªnez lo achac¨® al consumo de carne de cerdo que los ganaderos hab¨ªan engordado ilic¨ªtamente con productos anabolizantes.

Los futbolistas franceses e italianos parecen haber sido v¨ªctima de la compra por sus respectivos laboratorios antidopaje de sofisticad¨ªsimas, y car¨ªsimas, m¨¢quinas de an¨¢lisis que no dejaban pasar la m¨¢s m¨ªnima cantidad. Ottey aleg¨® una excesiva deshidrataci¨®n y una exagerada concentraci¨®n de su orina el d¨ªa en que se le tom¨® la muestra.

?ltimamente, sin embargo, hay unanimidad a la hora de se?alar a un culpable. Fue lo que dijeron los atletas brit¨¢nicos, y tan convincentemente que su federaci¨®n los absolvi¨® y hasta la propia FIFA estuvo en un tris de autorizar la nandrolona: algunos suplementos diet¨¦ticos legales que tomaban estaban contaminados con la sustancia prohibida.

Es el mismo argumento de los ciclistas: unas barritas energ¨¦ticas importadas de Estados Unidos son en teor¨ªa ¨¢cidos grasos y en realidad nandrolona enmascarada.