"?Seguro que no fue con la mano?"
?Quer¨ªa el ¨¢rbitro una confesi¨®n de S¨¢nchez en el mismo campo de juego? No la tuvo, evidentemente. Cuando S¨¢nchez marc¨® el primero gol del Valencia, el que abr¨ªa las puertas de la final de Mil¨¢n, el ¨¢rbitro suizo, Urs Maier, se dirigi¨® a ¨¦l mientras regresaban al centro del campo y le pregunt¨®: "?Seguro que no has marcado con la mano?". "No", respondi¨® en castellano el delantero valenciano, que dijo haber marcado entre "el hombro y el pecho". Eso s¨ª, a toro pasado, reconoci¨® que si el bal¨®n le rebot¨® despu¨¦s en las manos fue sin intenci¨®n. No fuera cosa que la UEFA lo sancionara como a Ra¨²l por marcar un gol con la mano.
Juan S¨¢nchez, de 28 a?os, era anoche el hombre m¨¢s feliz del mundo. "Esto va a tener much¨ªsima repercusi¨®n", se?al¨® con media sonrisa. Un enjambre de c¨¢maras lo asediaban, pero se sent¨ªa c¨®modo. Entusiasmado. Hab¨ªa esperado tanto tiempo este momento... Jug¨® el partido m¨¢s redondo de su carrera, que ya es larga y fruct¨ªfera, aunque nunca como ayer estuviera en el primer plano. "Se lo dedico a mi mujer y a mi familia", dijo. Nunca hasta ayer se le reconoci¨® su categor¨ªa para el Valencia. Se pensaba que s¨ª, que era un pillo del ¨¢rea, un aceptable delantero sin suficiente entidad para el club de Mestalla. Una teor¨ªa que ayer rod¨® por los suelos despu¨¦s de tanto tiempo en la casa, donde entr¨® a los 10 a?os procedente del equipo de su pueblo de origen, el Aldaia. De esa ¨¦poca viene el apodo, en algunas ocasiones lanzado con sarcasmo, del Romario de Aldaia.
Desde ni?o, sus campa?as en las categor¨ªas inferiores del Valencia se contaban por r¨¦cords de goles en su expediente. Hac¨ªa valer su astucia, su punta de velocidad en el momento decisivo y su confianza en s¨ª mismo. Porque eso siempre lo ha tenido: una enorme autoestima. Sirva este ejemplo: cuando el a?o pasado Ilie y el Piojo L¨®pez copaban la delantera en la mayor¨ªa de las grandes citas, S¨¢nchez siempre reclam¨® un sitio en el equipo. Se sent¨ªa superior a Ilie, que no al despampanante Piojo, claro.
S¨¢nchez debut¨® en Primera en el Valencia a una buena edad, cuando ten¨ªa 18 a?os, y de la mano del holand¨¦s Guus Hiddink. ?ste le dio escasos minutos, muy bien aprovechados, eso s¨ª, por el menudo delantero. Marc¨® siete goles en su primera temporada, pero no se librar¨ªa de su imagen de futbolista s¨®lo aseado, impropio del Valencia. Por eso fue traspasado, contra su voluntad, al Celta de Vigo, donde creci¨® lo suficiente para que el presidente valencianista, Pedro Cort¨¦s, que lo conoc¨ªa desde ni?o, lo recuperara pagando su cl¨¢usula de rescisi¨®n: 750 millones de pesetas.
La hora de S¨¢nchez ha llegado cuando no hab¨ªa m¨¢s remedio. Es decir, cuando el Valencia se equivoc¨® en los fichajes del verano. Ya es el m¨¢ximo goleador en la Liga, con 14 goles, y ayer envi¨® a su equipo a la final.
Claro que la sobresaliente actuaci¨®n de S¨¢nchez s¨®lo se entiende si se sabe qui¨¦n lo acompa?aba: Pablito Aimar. Siempre que al lado de S¨¢nchez, o mejor dicho por detr¨¢s, ha jugado la estrella argentina, el delantero valenciano ha doblado su rendimiento. "Aimar hace el f¨²tbol muy f¨¢cil", reconoci¨® ayer S¨¢nchez, que siempre ha mostrado p¨²blicamente su predilecci¨®n por estar al lado de Pablito. Es l¨®gico: el bal¨®n siempre al piso, el pase preciso al hueco y el rival mirando hacia d¨®nde vuela el cuero. Cuando se da cuenta, ya est¨¢ dentro de su porter¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.