Las especulaciones de Guti y Morientes

Llega la primavera y Baviera libera tensi¨®n b¨¦lica. La marcha de Radetzky, el cornet¨ªn que inunda el estadio Ol¨ªmpico con los sones de la canci¨®n de Viky el Vikingo, el p¨²blico vociferando desde la grada como una horda, y el olor a salchichas asadas propician una atm¨®sfera festiva. El humo de los embutidos a la parrilla y las marchas militares dan un aire a campamento de retaguardia al campo del Bayern. Y en ese clima se celebr¨® el partido de ayer, un duelo de enorme tensi¨®n para el Madrid, que sali¨® obligado a ganar. En su delantera, Guti y no Morientes apareci¨® como hombre diana. Los dos compet¨ªan por el puesto. Pero especular sobre la propiedad de esta decisi¨®n, a la vista del irregular estado de ambos jugadores parece in¨²til.

La alineaci¨®n de Guti por Vicente del Bosque resolvi¨® el culebr¨®n de la semana. La necesidad de contar con un goleador nato como Morientes aceler¨® la recuperaci¨®n del nueve madridista, que no lleg¨® a demostrar plenas facultades durante los entrenamientos de la semana. El t¨¦cnico, finalmente, se decant¨® por Guti. A Del Bosque le inspiraron razones objetivas: Guti est¨¢ mejor que Morientes en el aspecto f¨ªsico y es el m¨¢ximo goleador del equipo tras Ra¨²l. Prueba de que Morientes no estaba recuperado es que en el segundo tiempo Del Bosque le tuvo calentando en la banda hasta bien avanzado el partido. Savio entr¨® antespor McManaman.

Ayer, Guti, el canterano m¨¢s genuino del Madrid demostr¨® serenidad para moverse entre las l¨ªneas alemanas y estuvo a punto de dar dos balones de gol en sendas acciones suyas en el ¨¢rea de Kahn. Guti estuvo en plan veterano. Am¨¦n de su aparente suficiencia, que le llev¨® a moverse con soltura y a pisar el bal¨®n muy sereno, discuti¨® cada tarjeta con el ¨¢rbitro, Kim Nielsen. Incluso intent¨® ordenar las marcas personales en las jugadas a bal¨®n parado sobre el ¨¢rea de Casillas, una misi¨®n imposible en vista del zafarrancho que generaba cada falta o cada c¨®rner en contra del Madrid (los dos goles b¨¢varos, en el primer tiempo, llegaron de esta manera).

En el primer tiempo, Andersson le hizo penalti a Guti, pero el ¨¢rbitro dijo que no lo vio. El libre de la defensa alemana cogi¨® al canterano por los hombros y lo tir¨® de espaldas en el ¨¢rea chica del Bayern. Fue una de las jugadas m¨¢s claras del Madrid en la primera parte, en su carrera desesperada por remontar el gol en contra de los diez minutos iniciales. En la segunda parte, Guti recibi¨® muchos balones en el ¨¢rea contraria, pero sobre su perfil malo: el derecho. Esto le impidi¨® rematar de primera, y resolvi¨® con excesiva lentitud los dilemas del ¨¢rea. Retrasado al medio campo con la entrada de Morientes, las intervenciones de Guti se fueron haciendo cada vez m¨¢s escasas.