3.400 reporteros cubrir¨¢n la ejecuci¨®n de McVeigh

Con 1.600 periodistas ya acreditados en la penitenciar¨ªa de Terre Haute (Indiana) para cubrir la ejecuci¨®n de Timothy McVeigh y otros 1.800 que se desplazar¨¢n a Oklahoma City para seguir la reacci¨®n de los familiares de las v¨ªctimas del atentado de 1995, el SuperBowl de la pena de muerte movilizar¨¢, como m¨ªnimo, la mitad de recursos informativos humanos y materiales que los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney. Aunque s¨®lo 10 de los 3.400 reporteros movilizados asistir¨¢n en persona a la ejecuci¨®n de McVeigh, y sin poder emplear grabadoras o c¨¢maras, EE UU y el mundo pueden ir prepar¨¢ndose para una sobredosis informativa. Un m¨ªnimo de 10 cadenas de televisi¨®n retransmitir¨¢n en directo la ejecuci¨®n, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, aunque sea desde el exterior de la penitenciar¨ªa.

Desde su experiencia de haber sido testigo directo una vez de una ejecuci¨®n, Greta van Susteren, la corresponsal judicial de CNN, que con otros 50 miembros de su cadena estar¨¢ en Indiana, adelanta sus sentimientos: 'Al final terminas pregunt¨¢ndote ?qu¨¦ estoy haciendo, por qu¨¦ estoy aqu¨ª?'.

Como todos los medios, la cadena Fox News ha prometido que intentar¨¢ ser 'grave y discreta'. Pero varios de los testigos que estar¨¢n en el pat¨ªbulo ya tienen reservados espacios en los programas especiales que seguir¨¢n a la ejecuci¨®n. Mike Wallace, del popular programa 60 minutes, afirma con desparpajo que ¨¦l hubiera preferido la difusi¨®n en directo de la ejecuci¨®n. 'La pena de muerte es popular en EE UU y tenemos derecho a ver c¨®mo se aplica', dice Wallace.

No faltan quienes piensan que esta cobertura fren¨¦tica tiene su lado positivo. 'Puede reabrir el debate nacional sobre la pena de muerte', afirma Tom Rosenstiel, de Proyecto para la Excelencia en Periodismo, una organizaci¨®n que defiende el rigor deontol¨®gico.