Juan Linz sostiene que el nazismo impuso la din¨¢mica del racismo
El soci¨®logo critica los lenguajes nacionalistas 'por inaceptables'
Con una mente clarificadora a sus 73 a?os y una memoria excepcional, el soci¨®logo Juan Linz aborda los problemas con prespectiva, desde la distancia y con conocimiento de causa. 'El fascismo es un fen¨®meno de un per¨ªodo ¨²nico que combina elementos ideol¨®gicos complejos, y formas est¨¦ticas muy complicadas. Pero todo eso hoy copiado, como hacen algunos, resulta rid¨ªculo y no responde a nuestro tiempo', asevera para, acto seguido, criticar a los neofascistas que 'no vuelven sobre la tradici¨®n de su pa¨ªs, utilizan s¨ªmbolos que no son de su fascismo y eso demuestra lo artificial del fen¨®meno'.
Sin embargo, al hablar del racismo y la xenofob¨ªa que recorre Europa, Juan Linz se muestra m¨¢s preocupado y algo pesimista, y recuerda que el origen de todo est¨¢ en el nazismo alem¨¢n. Porque el fascismo italiano fue bien distinto y no tuvo las mismas consencuencias. 'Mussolini ten¨ªa queridas jud¨ªas y no ten¨ªa ning¨²n prejuicio ni fascita ni racista', revela con iron¨ªa.
El profesor de la Universidad de Yale (EEUU) y premio Pr¨ªncipe de Asturias a las Ciencias Sociales en 1987 sostiene que el racismo 'tiene su propia din¨¢mica que impuso el nazismo', ya que a su juicio, 'el racismo acaba siendo antinacionalista porque excluye de la naci¨®n a unos ciudadanos que ten¨ªan las m¨¢ximas condecoraciones y que estaban integrados', en referencia a los jud¨ªos perseguidos en Europa.
Linz tambi¨¦n ha reflexionado sobre el fen¨®meno de la inmigraci¨®n y reconoce que este problema 'para los europeos, a diferencia de los EE UU, es muy complicado', y explica que 'tenemos unas culturas muy integradas y gentes que vienen con unas formas de vida muy distintas, esta situaci¨®n hace que el imigrante sea m¨¢s dif¨ªcil de integrar', reconoce.
Para el soci¨®logo, la cuesti¨®n se centra en que tenemos dos perspectivas distintas, o dos formas de actuar diferentes ante el fen¨®meno de la inmigraci¨®n. Unos que dicen que al inmigrante hay que integrarlo y asimilarlo en nuestra cultura, y la ideolog¨ªa del multiculturalismo que defiende que cada uno forma un enclave con su propia identidad cultural y rechaza la cultura en la que viven. 'Todo ello son problemas muy complicados y en los que no hay soluciones f¨¢ciles', dice Linz: 'No se puede tomar posturas emocionales simples, hay que pensar y buscar los puntos en los que es posible llegar a soluciones razonables', agrega.
El Pa¨ªs Vasco y el fen¨®meno del nacionalismo en Espa?a ha sido tambi¨¦n otro de los argumentos sobre los que Linz ha escrito varios ensayos, como Conflicto en Euskadi. El soci¨®logo se muestra pesimista ante la oleada de violencia etarra. 'No veo una soluci¨®n a corto plazo', reconoce con tristeza. El profesor es muy cr¨ªtico con la utilizaci¨®n 'alegre y f¨¢cil' del lenguaje que utilizan algunos. Y cit¨® dos ejemplos claros. 'No podemos hablar de una tregua, mientras no haya una guerra, dos bandos enfrentados', dijo y a?adi¨®: 'En Euskadi est¨¢n los que matan y los dem¨®cratas que no llevan pistolas para defenserse'. En segundo lugar, Linz asegur¨® que 'no puede haber di¨¢logo con los que no quieren hablar, si se establece un di¨¢logo es con el fin de alcanzar un acuerdo, pero si no hay acuerdo posible de poco sirve dialogar, y menos con quien te apunta con una pistola' agreg¨®. Para el investigador hay 'lenguajes nacionalistas inaceptables en democracia, porque algunos nacionalistas no comparten los medios terroristas pero si los fines'. Linz concluye con que en Euskadi hay 'la complejidad social, de nacionalistas y no nacionalistas, de biling¨¹es e inmigrantes se pierde con la ret¨®rica nacionalista'. Linz, por ¨²ltimo, anim¨® a los estudiantes de sociolog¨ªa a mantener un 'esp¨ªritu cr¨ªtico selectivo y dejarse llevar por la curiosidad intelectual', al igual que ha hecho ¨¦l.
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