Las cadenas de EE UU dan la espalda a las nuevas telecomedias
Los concursos desplazan al formato emblem¨¢tico de los ¨²ltimos lustros
En lugar de las telecomedias se emitir¨¢n m¨¢s realities, m¨¢s concursos y m¨¢s repeticiones. En definitiva, menos dinero y m¨¢s ahorro para que salgan las cuentas. El furor del concurso Supervivientes no fue s¨®lo un sue?o de verano. La segunda entrega ha sido el programa m¨¢s visto de la temporada (y el que le ha dado la victoria del a?o a la cadena CBS) con una media de casi 30 millones de telespectadores. Ha desbancado con ello a otro programa barato si se compara con el coste de producci¨®n de un drama o una comedia: el concurso ?Quiere usted ser millonario?
Este concurso hab¨ªa logrado la victoria en la temporada pasada, pero muestra ya s¨ªntomas de desgaste. No as¨ª el g¨¦nero: la cadena NBC apostar¨¢ por varias ediciones del concurso brit¨¢nico The weakest link. Incluso han importado a su presentadora, Anne Robinson, una mujer indeseable que parece disfrutar con la humillaci¨®n ajena para delicia de la audiencia.
Ahora todas las cadenas quieren tener su Supervivientes particular: la ABC vuelve con otra edici¨®n de El topo, en el que un grupo de concursantes trata de desenmascarar a un saboteador entre ellos; la Fox desentierra la infausta Isla de las tentaciones, y la CBS le ha encargado al productor de cine -y ahora, con la serie CSI, tambi¨¦n de televisi¨®n- Jerry Bruckheimer un proyecto ambicioso: The amazing race, una carrera alrededor del mundo en la que 11 parejas de concursantes compiten por un premio de un mill¨®n de d¨®lares (alrededor de 193 millones de pesetas).
La escasez de dramas y comedias aumenta, si cabe, la expectaci¨®n ante los pocos estrenos, con el regreso de rostros tan televisivos como el de Jason Alexander (el incomparable George Constanza de Seinfeld, Canal +) o el de Ellen DeGeneres (Ellen, La 2). Alexander ser¨¢ el protagonista de Bob Patterson (ABC), un consejero espiritual cuya vida privada es un desastre. Ellen DeGeneres, en The Ellen show (CBS), interpreta a una mujer -tambi¨¦n lesbiana- que vuelve a su ciudad natal despu¨¦s de fracasar en su negocio punto com. Hay tambi¨¦n un desembarco curioso: el del cocinero Emeril, una especie de Argui?ano norteamericano, que tambi¨¦n estrenar¨¢ su propia telecomedia en la NBC.
Dramas y comedias
En cuanto a dramas, Stephen Bochco (Polic¨ªas de Nueva York) vuelve con una nueva serie, Philly, para la ABC, en la que Kim Delaney es madre soltera y abogada. Pero la serie que m¨¢s promete es Undeclared (Fox), sobre la vida de seis estudiantes en su primer a?o en la universidad; aunque ese punto de partida no dice mucho, la serie viene firmada por los autores de una de la mejores joyas televisivas de los ¨²ltimos a?os, Freeks and geeks, que fue cancelada a los pocos episodios por falta de audiencia.
Da tambi¨¦n la impresi¨®n de que la CIA est¨¢ de moda, con varias series alrededor de la agencia de espionaje. Destacan Alias, en la ABC, sobre una estudiante experta en el arte de dar patadas; The Agency, en la cadena CBS, creada por Wolfgang Petersen (el guionista de Air Force One), y un nuevo spin-off de Ley y orden en la NBC.
Para la televisi¨®n de pago, la temporada comienza la pr¨®xima semana con un regreso y un estreno en la cadena HBO, que trata de cubrir como puede el hueco que ha dejado el grandioso final de la tercera temporada de Los Soprano. Para que los espectadores se olviden de que la familia mafiosa no regresar¨¢ a la pantalla hasta abril de 2002, la HBO arranca el domingo la cuarta temporada de Sexo en Nueva York. Despu¨¦s, comenzar¨¢ una de las series m¨¢s esperadas e inquietantes, escrita por el guionista de American beauty, Alan Ball: Six feet under, una mezcla de drama y comedia en torno a una familia que regenta una empresa funeraria.
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