Putin fulmina al jefe del monopolio energ¨¦tico para atajar la corrupci¨®n

Las acciones de Gazprom consolidaron por la tarde, con un alza superior al 5%, la tendencia iniciada por la ma?ana cuando se extendieron los rumores del despido de Vi¨¢jirev, cuyo contrato venc¨ªa hoy, aunque se especulaba con que obtendr¨ªa una pr¨®rroga, entre otras razones por la dificultad para encontrar un sustituto adecuado.

Gazprom posee el 25% de las reservas mundiales de gas y surte a Europa de un tercio de su consumo, proporciona el 20% de los ingresos del Estado ruso, tiene 144.000 kil¨®metros de gasoductos, 5.000 pozos de extracci¨®n y 362.000 empleados. El mercado consider¨® una buena noticia el fin de una ¨¦poca en la que este enorme conglomerado ha sido administrado como un feudo personal, con alto grado de arbitrariedad y nepotismo y entre sospechas de corrupci¨®n generalizada, por los llamados 'directores rojos', surgidos de la aristocracia del complejo productor-militar-industrial de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Vi¨¢jirev era el paradigma de esta ¨¦lite, especialmente poco sofisticada en la rama de las materias primas, en las ant¨ªpodas de los j¨®venes reformistas y m¨¢s pendiente de las cifras de producci¨®n y de los privilegios que de los beneficios. Su padrino fue durante a?os, y desde el puesto de primer ministro, V¨ªctor Chernomirdin, que se catapult¨® al Gobierno precisamente desde Gazprom, un antiguo y poderoso ministerio que ¨¦l convirti¨® en empresa parcialmente privatizada y fuente inagotable de poder pol¨ªtico y econ¨®mico.

Desde que asumi¨® la presidencia, Putin fue preparando el terreno para hincar el diente a Gazprom, algo tan importante para consolidarse en el poder como el recorte de los poderes de las regiones y la sustituci¨®n de los antiguos oligarcas por fieles ex compa?eros del KGB (polic¨ªa secreta sovi¨¦tica) y j¨®venes economistas liberales de San Petersburgo, su ciudad natal.

De hecho, el l¨ªder del Kremlin hab¨ªa logrado hace ya un a?o, gracias al 38% de acciones que posee el Estado, que la balanza en el consejo de directores de Gazprom se inclinara del lazo contrario al de los viejos gestores como Vi¨¢jirev y Chernomirdin.

Apenas elegido, Miller se reuni¨® en el Kemlin con Putin y el primer ministro, Mija¨ªl Kasi¨¢nov, con los que, presumiblemente, traz¨® las l¨ªneas estrat¨¦gicas de la reforma de Gazprom.

A Vi¨¢jirev, que al menos abiertamente no se aferraba al cargo, no le ha salvado ni el enorme servicio que prest¨® a Putin al demoler el imperio medi¨¢tico de Vlad¨ªmir Gusinski y tomar al asalto la ¨²nica cadena de televisi¨®n cr¨ªtica con el Kremlin, la NTV. De todas formas, Vi¨¢jirev continuar¨¢ ligado a Gazprom en el puesto no ejecutivo de presidente del Consejo de Directores.