Zurro devuelve la violencia a la obra 'Dulce p¨¢jaro de juventud', de Williams
Anal¨ªa Gad¨¦ y Pep Munn¨¦ protagonizan el texto del premio Pulitzer
Dulce p¨¢jaro de juventud, que se estren¨® en Orense el pasado marzo y se representa ahora por primera vez en Andaluc¨ªa, no se hab¨ªa montado en Espa?a desde principios de la d¨¦cada de los sesenta. 'Vi la obra en Madrid y recuerdo que no me enter¨¦ de nada. Los problemas con la censura hab¨ªan descafeinado tanto el texto que resultaba incomprensible. Adem¨¢s, en la pel¨ªcula que protagoniz¨® Paul Newman se puso un final feliz por exigencias de los estudios, algo totalmente ajeno al texto original', coment¨® ayer en Sevilla Juanjo Seoane, productor de este montaje.
Seoane cuenta que tuvo que acudir al texto de Williams para entender el argumento y fue entonces cuando decidi¨® que montar¨ªa la obra respetando el final de su autor, conocido internacionalmente por las versiones cinematogr¨¢ficas de obras como La gata sobre el tejado de zinc caliente o La noche de la iguana.
La versi¨®n que se ofrece hasta el domingo en el teatro Lope de Vega de Sevilla es de Jos¨¦ Luis Miranda y se ha limitado a recortar el texto original, pero respetando toda la carga violenta y dura del drama que retrata la amargura de unos personajes que se sienten perdedores. La obra dura casi dos horas.
'Los personajes de Tennessee Williams son dif¨ªciles de representar. Son seres turbios y complejos, marcados por la dureza de la sociedad sure?a norteamericana de los a?os cincuenta', explica Alfonso Zurro, uno de los directores m¨¢s prestigiosos y reconocidos de Andaluc¨ªa. Zurro, que ya ha dirigido otras producciones de Juanjo Seoane como Tartufo o Las mujeres sabias, ha trabajado para que la puesta en escena transmita 'la luminosidad y el calor del sur'.
Anal¨ªa Gad¨¦, una actriz argentina que forma parte de la historia del teatro espa?ol al que se incorpor¨® en 1956, encarna a la princesa, una mujer que se resiste a envejecer y se refugia en los brazos de un amante joven. 'Estoy en edad de hacer el personaje. Me ha costado mucho, porque es una mujer que se balancea en la cuerda floja. Trata sobre todo de violencia y sexo, pero tambi¨¦n de una cont¨ªnua lucha contra el tiempo, similar a la que mucha actrices mantienen actualemente', afirma la actriz. A Pep Munn¨¦, quien ya se ha enfrentado a otro texto de Williams, El zoo de cristal, su papel le hace comportarse como un 'esquizofr¨¦nico'.
'Es un personaje cercano a la tragedia cl¨¢sica. Vive en una cont¨ªnua lucha para lograr sus expectativas de juventud y se da cuenta de que ha fracasado y s¨®lo le quedan las cenizas', comenta Pep Munn¨¦, quien alterna cine, televisi¨®n y teatro.
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