Los promotores de la central energ¨¦tica de Amorebieta esperan tener para finales de a?o el apoyo del vecindario
Los promotores de la central energ¨¦tica de ciclo combinado de Amorebieta esperan contar con la opini¨®n favorable de los vecinos para finales de este a?o y presentar en esas fechas el proyecto urban¨ªstico al Ayuntamiento de la localidad vizca¨ªna. 'No hay ninguna raz¨®n l¨®gica, t¨¦cnica, ni medioambiental para decir no', asegur¨® ayer el director del proyecto, Philip Clarke.
ESB, la empresa p¨²blica irlandesa promotora del proyecto, no avanzar¨¢ en los tr¨¢mites de la planta -de 65.000 millones de inversi¨®n y el tercer proyecto energ¨¦tico en Vizcaya junto a los previstos en el Puerto de Bilbao- hasta cambiar el fuerte rechazo social que ahora suscita. La ¨²ltima manifestaci¨®n en contra de la central congreg¨® a m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n de Amorebieta, una localidad de unos 16.000 habitantes.
'La cultura de nuestra compa?¨ªa no es establecer una f¨¢brica con un futuro de 25 a?os en un pueblo hostil. Estar¨ªamos buscandonos 25 a?os de problemas', resumi¨® Clarke en un encuentro con periodistas.
Los responsables del proyecto, que barajan iniciar las obras el primer trimestre de 2002, explicaron la marcha de la campa?a informativa emprendida en febrero para convencer a los vecinos. Adem¨¢s de la edici¨®n mensual de una publicaci¨®n y la existencia de una l¨ªnea 900 para atender consultas, ESB ha editado un v¨ªdeo explicativo de la planta y repartir¨¢ diferentes folletos. Censuraron a la plataforma Zornotza Bizirik, creada para oponerse a la central, por 'crear la imagen de una pesadilla' y calificaron de 'mentiras' la acusaci¨®n de que la planta producir¨¢ dioxinas y furanos y el dato de que recibir¨¢n 25.000 millones de pesetas de ayudas p¨²blicas.
El director del proyecto dijo que, desde el inicio de la campa?a, aprecian 'un cambio de actitud de los vecinos y muchos ya saben que la central no va a contaminar'. Asegur¨® que los partidos locales, con los que han mantenido contactos estos meses, les han comunicado que se oponen al proyecto 'por razones pol¨ªticas y no medioambientales'. Clarke insisti¨® en los beneficios econ¨®micos para el municipio.
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