Diario
Vivo dentro de mi cabeza, y desde ella, cuando me asomo al exterior, veo a mi marido y a mi hijo con la indiferencia que observo a la gente que pasa por la calle, tan ajena a mis intereses. Les gritar¨ªa como se grita a un transe¨²nte desde la ventana, pero lo m¨¢s probable es que ellos volvieran la cabeza, me contemplaran un instante igual que se contempla a una loca y siguieran su camino. Mi cabeza est¨¢ llena de pasillos y escaleras y puertas que se cierran sin ruido. Nadie escucha mis pasos por las habitaciones ni el goteo constante de la pena, que en los peores d¨ªas llega al paladar y lo traspasa. Hay rincones con moho y l¨ªquenes adheridos a los muebles de madera cuyas ra¨ªces se hunden con furia en la garganta.
Siendo peque?a, estaba una tarde de verano en la terraza de mi casa, esperando la hora de la merienda, cuando vi en uno de los balcones de la casa de enfrente a una mujer que, tras subirse a un taburete, puso el pie derecho sobre la barandilla. Comprend¨ª en seguida que pensaba arrojarse al vac¨ªo, pero imagin¨¦ que volar¨ªa. No me dio tiempo a verlo, porque sali¨® mi madre del interior de la casa, me tap¨® los ojos y me llev¨® adentro. Esa noche, desde la cama, o¨ª por primera vez una palabra rara y atractiva: suicidio. La mujer del balc¨®n era por lo visto una suicida. Todav¨ªa est¨¢ dentro de mi cabeza, con un pie en el taburete y otro en la barandilla del balc¨®n. Lleva casi treinta a?os en esa postura y yo treinta a?os esperando a que avance el otro pie, para ver si vuela o se estrella contra el empedrado.
Me pregunto qu¨¦ pasar¨ªa si yo me arrojara desde dentro de mi cabeza a la realidad. ?Flotar¨ªa en el aire? ?Me romper¨ªa en mil pedazos como un jarr¨®n? ?Tapar¨ªa una mujer los ojos de su hija para que no me viera caer? Y, si me rompiera, ?recoger¨ªa alguien los trozos y se pasar¨ªa el resto de su vida intentando unirlos? En cualquier caso, no pienso tirarme. Me gusta ver la realidad desde dentro de mi cabeza, asomada a un ventanuco por el que quiz¨¢ no me cupiera el cuerpo entero. El ventanuco es m¨¢s peque?o ahora que hace unos a?os, quiz¨¢ porque yo he crecido o porque todo es m¨¢s estrecho, no lo s¨¦. Se vive bien dentro de la cabeza, no puedo quejarme, aunque a veces me gustar¨ªa salir a tomar el aire un rato.
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