Aplastante

La continuaci¨®n de la cadena de represiones y protestas en la Cabilia y la magnitud de la manifestaci¨®n de Argel permiten constatar varios hechos. En primer lugar, que no se acaba con el malestar de las gentes de la Cabilia y que la hostilidad (...) no cesa. En segundo lugar, que el FFS de Ait Ahmed (...) ha conseguido volver a tomar las riendas del movimiento conjugando las reivindicaciones pol¨ªtico-sociales de los j¨®venes manifestantes (...) En tercer lugar, que (...) las autoridades especulan a¨²n sobre el aislamiento ¨¦tnico del levantamiento y todav¨ªa no han renunciado a explotar la vieja idea del 'nacionalismo argelino a base de islamismo ¨¢rabe' contra 'separatismo o independentismo de la Cabilia'. En ¨²ltimo lugar, que esta l¨ªnea (...) implica una toma de control de los medios de comunicaci¨®n y el apartamiento de la mayor¨ªa de los periodistas extranjeros. (...)

El balance es aplastante, pero ser¨ªa aleatoria toda predicci¨®n a prop¨®sito de este nuevo pa¨ªs (...) en el que un pu?ado de generales rentistas cultiva un cierto grado de violencia escondi¨¦ndose tras un presidente pat¨¦tico y carente de poder, aunque capaz de dar el pego ante unos sol¨ªcitos colegas diplom¨¢ticos y econ¨®micos. La explosi¨®n es tan posible como lo es la resignaci¨®n. El agravamiento de la penuria, de las frustraciones, de las revueltas y de la voluntad de huida es a cambio tan certera como una endiablada curva demogr¨¢fica. Argelia no avanza. No habiendo podido liberarse ni de su historia ni de la nuestra, se hunde cada vez m¨¢s.

Jacques Amalric

Par¨ªs, 1 de junio