1.200 agentes y 45 coches blindados

A pesar de ser una visita de poco m¨¢s de 24 horas, la presencia del presidente de EE UU, George W. Bush, en Espa?a ha movilizado a un gran n¨²mero de agentes armados, tanto espa?oles como estadounidenses, y ha supuesto la adopci¨®n de unas medidas extremas durante los traslados.

Cientos de agentes de la Polic¨ªa Nacional, 300 polic¨ªas municipales y unidades de los grupos antiterroristas de la Guardia Civil participan en el amplio despliegue de seguridad. Los estadounidenses han aportado 150 agentes, entre miembros del FBI y de la CIA, quienes han obtenido un permiso especial para portar armas dentro de territorio espa?ol. En total, m¨¢s de 1.200 agentes. Adem¨¢s, el presidente ha estado siempre protegido por un n¨²mero indeterminado de agentes del Servicio Secreto, vestidos de paisano.

El cortejo para los traslados de Bush en coche por Madrid ha estado compuesto por 45 coches blindados, entre ellos la limusina de ocho metros que s¨®lo utiliza el presidente estadounidense y est¨¢ dotada de los ¨²ltimos adelantos tecnol¨®gicos en comunicaciones y guerra electr¨®nica, adem¨¢s de cuatro helic¨®pteros. Todo tra¨ªdo de EE UU en siete aviones. Las autopistas utilizadas por la comitiva han quedado cortadas durante su paso y los coches han circulado siempre por el carril izquierdo para evitar cualquier posible artefacto situado en el arc¨¦n o escondido en una cuneta.

Bush pernoct¨® anoche en la Residencia de la Embajada de EE UU en Madrid, y el resto de la delegaci¨®n oficial ocup¨® habitaciones repartidas en tres plantas del Hotel Palace, que desde hace varios d¨ªas ha sido sometido a los estrictos par¨¢metros de seguridad dictados por el servicio secreto estadounidense, que revisaron no s¨®lo todas las estancias, sino incluso las bolsas de las aspiradoras.