El fiscal jefe denuncia la falta de colaboraci¨®n de los juzgados para dar datos sobre delincuencia

Enrique Beltr¨¢n expus¨® ayer, con la advertencia de provisionalidad, el balance sobre delincuencia durante el pasado a?o. La provisionalidad es fruto 'de que los datos s¨®lo se refieren a una parte m¨ªnima de los reales ya que en los juzgados no hay voluntad para proporcionarlos'. Beltr¨¢n explic¨® la actitud de los juzgados como algo que comprende 'dado el trabajo que sobre ellos pesa'. Por ello, especific¨® que los datos incluidos en la memoria cuentan con la aportaci¨®n de informaci¨®n procedente de la Polic¨ªa Judicial y de la Guardia Civil.

La realidad diaria con la que se encuentra, seg¨²n indic¨® Beltr¨¢n, es 'las fiscal¨ªas no est¨¢n preparadas para hacer un adecuado estudio de la evoluci¨®n de la delincuencia'. Seg¨²n el fiscal jefe, el ministerio fiscal 'no dispone de los medios mec¨¢nicos aptos para ello y los prometidos, aunque ya han llegado, no han entrado en funcionamiento hasta el 15 de enero de 1999 por razones que resultan incomprensibles'.

Tras la cr¨ªtica introducci¨®n al informe que recoge la delincuencia registrada durante el pasado a?o en Valencia y su provincia, los datos que en la memoria se incluyen cifran en 46.489 los delitos en 2000. De ellos, 43.200 fueron contra el patrimonio, de los que s¨®lo 6.082 se esclarecieron. Calificados como faltas constan en la memoria 38.870, de las que se esclarecieron 7.362 y se detuvo a 648 personas.

La realidad explicada por Beltr¨¢n sobre la imposibilidad que encuentra para validar de forma absoluta los datos de la Fiscal¨ªa tiene un espejo estad¨ªstico incluido en la propia memoria. Seg¨²n las cifras que bajara la Fiscal¨ªa, en la provincia de Valencia se produjeron un total de 72.461 delitos y 81.584 faltas. La diferencia respecto al total del a?o anterior es de 7.238 delitos menos (es decir, un descenso del 9,98%) y de 8.971 faltas menos (lo que supone un descenso del 10,99%).

En cambio, seg¨²n la suma de los datos de la Jefatura Superior de Polic¨ªa y de la Guardia Civil, en 2000 se registraron 62.226 delitos (3.851 menos que en 1999, un descenso del 0,56%) y 58.552 faltas (36.705 m¨¢s que en 1999, un aumento del 62,68%).

La sustancial diferencia que se evidencia en la comparaci¨®n refuerza las cr¨ªticas del fiscal jefe de Valencia y hace que se d¨¦ por 'buena' la cifra de 46.589 delitos en 2000 -la cifra m¨¢s pr¨®xima a los datos de la Polic¨ªa Nacional-, frente a 47.827 en 1999, y 38.870 faltas en 2000 frente a 37.450 en 1999.

Del total de delitos conocidos en la capital y provincia de Valencia, en 2000 se esclarecieron 9.099 y se detuvo a 7.597 personas. Del total de faltas conocidas en Valencia y su provincia, 7.362 fueron esclarecidas en 2000 y se detuvo a 648 personas.

La memoria presentada ayer por Enrique Beltr¨¢n se?ala que el tr¨¢fico y consumo de drogas en Valencia y provincia no ha experimentado cambio significativo alguno. Y se?ala que sigue siendo preponderante el tema del blanqueo de capitales procedentes del narcotr¨¢fico.

Independencia necesaria

Enrique Beltr¨¢n tambi¨¦n se refiri¨® ayer a la pr¨®xima reforma de la Administraci¨®n de Justicia. 'Los dos partidos que pueden gobernar Espa?a', se?al¨®, 'son partidarios de que el ministerio fiscal dependa del Ejecutivo'. ?sa fue la conclusi¨®n que extrajo el fiscal jefe de Valencia tras la reuni¨®n mantenida en d¨ªas pasados entre representantes del ministerio p¨²blico y de los partidos pol¨ªticos para tratar la reforma. Sin embargo, Beltr¨¢n defendi¨® la 'necesaria independencia de la instituci¨®n fiscal para la eficaz administraci¨®n de la Justicia'. 'El fiscal debe', agreg¨®, 'mantener su independencia respecto al Ejecutivo'. Y adem¨¢s a?adi¨® que es fundamental que la reforma respete el art¨ªculo ocho del Estatuto, en el que se especifica que el Ministerio de Justicia podr¨¢ interesar al ministerio fiscal sobre un asunto, pero en ning¨²n caso dar ¨®rdenes. Y record¨® que el art¨ªculo 27 del citado Estatuto establece que para determinadas causas se tiene que consultar con la Junta de Fiscales. Con ello, Beltr¨¢n quiso despejar las dudas posibles sobre su posici¨®n y reforzar la instituci¨®n del ministerio fiscal, especialmente en su car¨¢cter de independencia.