El contrabando con Marruecos de alimentos y tabaco triplica las exportaciones legales
Un estudio encargado por el Ministerio de Agricultura eval¨²a el flujo del comercio ilegal
En los hogares de Ceuta y Melilla se comen muchos m¨¢s yogures y se fuman tambi¨¦n muchos m¨¢s cigarrillos que en cualquier otra familia espa?ola. Pero las estad¨ªsticas mienten. Buena parte de los productos de consumo que se desembarcan en los puertos de ambas ciudades acaban en el norte de Marruecos.
Un estudio encargado por el Ministerio de Agricultura y elaborado en febrero por la consultora Analistas Financieros Internacionales (AFI) y la Federaci¨®n Espa?ola de Industrias de la Alimentaci¨®n y Bebidas indica que s¨®lo en este sector el contrabando hacia Marruecos se elev¨® a 43.310 millones de pesetas en 1994 y a 36.004 millones en 1995.
'?stos son los ¨²ltimos a?os sobre los que disponemos de datos fiables para hacer una estimaci¨®n solvente', se?ala Javier Paredes, uno de los autores del estudio. Su informe cuantifica, por primera vez, el contrabando comparando el gasto medio en productos agroalimentarios por familia en toda Espa?a con el de Ceuta y Melilla que triplica la media nacional.
La zona de libre comercio entre la UE y Rabat pone en peligro la prosperidad de Ceuta y Melilla
La diferencia se la llevan las matuteras marroqu¨ªes que cruzan a diario la frontera escondiendo entre sus abultadas ropas productos que no encuentran en su pa¨ªs o que adquieren mucho m¨¢s baratos en las llamadas plazas de soberan¨ªa.
A ambos lados de la frontera se reconoce, a veces, que el contrabando es la principal fuente de riqueza de ambas ciudades. 'El 85% de la actividad econ¨®mica es el comercio y, por m¨¢s se?as, el comercio informal (...)', asegura en un art¨ªculo Jes¨²s Flores, secretario de organizaci¨®n de Izquierda Unidad en Ceuta. 'El volumen de transacciones que se mueven informalmente desde Ceuta y Melilla es superior al que se canaliza oficialmente', a?ade. Las exportaciones legales espa?olas a Marruecos ascendieron a 227.716 millones en el 2000.
El contrabando 'ha echado ra¨ªces en los h¨¢bitos de los comerciantes y de los consumidores', indica Hassan Amrani, director de la Agencia de Desarrollo de las Provincias del Norte de Marruecos, donde viven m¨¢s de seis millones de marroqu¨ªes, el 20% de la poblaci¨®n del pa¨ªs. 'Este fen¨®meno tiende a organizarse de manera irreversible lo que hace que resulte muy dif¨ªcil luchar contra ¨¦l', concluye.
El contrabando est¨¢, sin embargo, amenazado y, de paso, la relativa prosperidad de Ceuta y Melilla. Hace 16 meses entr¨® en vigor el acuerdo de asociaci¨®n entre Marruecos y la UE que prev¨¦ la creaci¨®n de una zona de libre comercio de aqu¨ª a 2010. T¨ªmidamente, Rabat ha empezado ya a desmantelar sus aranceles. Los productos agroalimentarios comunitarios soportan, por ejemplo, en Marruecos un gravamen medio del 80%.
'El desarme arancelario permitir¨¢ la desaparici¨®n del comercio ilegal', vaticina el informe de Agricultura. ?Qu¨¦ sentido tendr¨¢ en 2010 para un consumidor marroqu¨ª comprar en Ceuta lo que podr¨¢ adquirir en su pa¨ªs a un precio similar y sin desplazarse?
'Las fuertes implicaciones sociales de esta actividad, tanto para Espa?a como para Marruecos, hacen, sin embargo, necesaria la adopci¨®n de medidas de acompa?amiento que proporcionen a los ciudadanos que viven del comercio ilegal [en Marruecos podr¨ªa ser hasta el 10% de la poblaci¨®n activa] una alternativa de subsistencia', a?ade Agricultura.
Aunque sospechan que Rabat tardar¨¢ m¨¢s de lo pactado en suprimir sus aranceles, varios diplom¨¢ticos espa?oles conocedores del Magreb lamentan que la Administraci¨®n del Estado no estudie ya soluciones de recambio a un contrabando que dejar¨¢ de ser el pilar de las econom¨ªas ceut¨ª y melillense. 'Acaso su porvenir pase por transformarse en centros de servicios para el Rif', especula uno de esos diplom¨¢ticos.
'Ese d¨ªa, en 2010, las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla se convertir¨¢n en cascarones vac¨ªos porque su principal resorte econ¨®mico habr¨¢ dejado de funcionar', declar¨® a este peri¨®dico un alto cargo marroqu¨ª que no quiso que su nombre fuese publicado. 'Ser¨¢n un lastre para Espa?a que deber¨ªa aprovechar la ocasi¨®n para negociar con nosotros el traspaso de su soberan¨ªa', espeta.
S¨®lo Ana Planet, autora de una tesis doctoral sobre ambas ciudades, se atreve a hacer previsiones optimistas. 'Justo antes de que Espa?a ingresase en la UE se hac¨ªan vaticinios negros sobre el porvenir de Ceuta y Melilla a las que los peninsulares iban a dejar de desplazarse para comprar art¨ªculos m¨¢s baratos', se?ala. 'Se hundir¨¢n en la miseria, se dec¨ªa entonces'.
'Ambas fueron capaces de reorientar r¨¢pidamente su econom¨ªa hacia el norte de ?frica', prosigue Planet. 'Es probable que sepan adaptarse de nuevo'.
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