El patr¨®n veleidoso
Que un empresario clame por gobiernos neoliberales o conservadores no tiene nada de extra?o. Que lo haga el presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa (CEA), Rafael ?lvarez Colunga, resulta m¨¢s llamativo por las buenas relaciones que ha mantenido con los gobiernos auton¨®micos del PSOE. A¨²n hoy, despu¨¦s de dicho lo dicho, en la p¨¢gina inicial de la CEA en Internet se puede observar una de esas fotos oficiales que recogen momentos de ringorrango como la firma del V acuerdo de concertaci¨®n social, suscrito el pasado 23 de mayo. ?lvarez Colunga, mientras se agarra el bot¨®n de su chaqueta clara con la mano izquierda, aprieta con la derecha las de los secretarios regionales de CC OO y UGT, Julio Ruiz y Manuel Pastrana, respectivamente, y del presidente andaluz Manuel Chaves. El dirigente empresarial dijo que el acuerdo era 'un paso adelante en el desarrollo econ¨®mico de Andaluc¨ªa'.
Ni siquiera es necesario hurgar tan atr¨¢s para hallar signos contradictorios en el discurso del responsable de la patronal andaluza. El pasado martes, ante una audiencia de empresarios, concentrados en el hotel Alfonso XIII, tom¨® la palabra para introducir a Manuel Chaves como un buen amigo suyo al que le un¨ªa una relaci¨®n de varios lustros. Antes de que pasase una semana lanz¨® el ataque m¨¢s crudo que ha proferido en los cinco a?os que lleva al frente de la CEA contra el Gobierno andaluz de su 'buen amigo'. 'Con la pol¨ªtica que practica Chaves vamos a necesitar un siglo para ponernos al nivel de las dem¨¢s comunidades espa?olas y europeas', solt¨® el viernes en Alm¨²?ecar (Granada), en un foro de debate organizado por el PP.
El giro del dirigente empresarial ha escandalizado por la gordura de sus cr¨ªticas al Gobierno andaluz y su apoyo incondicional al Partido Popular, pero ?lvarez Colunga siempre se ha caracterizado por el tono estent¨®reo, la incontinencia espont¨¢nea y por cierta veleidad ideol¨®gica. 'Salta de un caballo que cree que est¨¢ en declive y se monta en la grupa del PP de forma descarada', dijo el coordinador regional de IU, Diego Valderas. En v¨ªsperas de la transici¨®n le recuerdan prestando apoyo log¨ªstico al comunismo clandestino y antifranquista y, despu¨¦s de llegar en 1996 a la presidencia de la patronal en sustituci¨®n de Manuel Otero Luna, muchos le han tildado de seguidista con el PSOE, a pesar de estar emparentado con el secretario general del PP, Javier Arenas.
A simple vista, el presidente de la CEA parece un se?or que sonr¨ªe mucho y que vive relajado. A diferencia del m¨¢ximo patr¨®n de la CEOE, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, que parece sufrir una irritaci¨®n permanente, Rafael ?lvarez Colunga transmite una imagen de despreocupaci¨®n y campechan¨ªa que s¨®lo los seres con el destino bajo control pueden lucir. Como si siempre acabara de bajarse de su velero como un patr¨®n ocioso, al que sus amigos llaman El Lele. 'Tengo tanto dinero que no s¨¦ c¨®mo gastarlo', le confes¨® un d¨ªa a un dirigente del PP.
Adem¨¢s de presidir la empresa de distribuci¨®n farmac¨¦utica CEDIFA, est¨¢ al frente de otra veintena de sociedades de actividades diversas (desde el sector agropecuario al inmobiliario). La holgura patrimonial del presidente de la CEA, que naci¨® en Mor¨®n de la Frontera (Sevilla) hace 63 a?os, le permite hacer gala de unas generosidades a la vieja usanza, aunque algunas desprendan cierto tufillo mercantil. En los c¨ªrculos period¨ªsticos son sonados los ¨¢gapes navide?os de la patronal y las fiestas rocieras de su presidente, siempre generoso a la hora de compartir exquisitas viandas y buenos licores que a veces borran la frontera entre la amistad y el inter¨¦s.
Un hombre obsequioso con lo material -deja propinas de cinco mil a un recadero con la misma facilidad con la que otros se desprenden de la vuelta de un desayuno- suele ser tambi¨¦n de verbo f¨¢cil, lo que en m¨¢s de una ocasi¨®n le ha metido en bretes. Uno de los m¨¢s sonados obedeci¨® a su visi¨®n machista de los g¨¦neros. Dijo en una tertulia radiof¨®nica que le gustar¨ªa tener una consejera de Cultura cordobesa 'y guapa'. Se lio tal revuelta que acab¨® pidiendo excusas, aunque da la impresi¨®n de que lo hizo sin entender muy bien cu¨¢l era el pecado. De hecho, la primera vez que la presidenta regional del PP, Te¨®fila Mart¨ªnez, visit¨® la sede de la CEA, a?os despu¨¦s del lance con la consejera Carmen Calvo, la present¨® como 'la mujer de un empresario'. En aquella ocasi¨®n no dijo que era una buena amiga suya, como acostumbra cada vez que introduce un ministro (medio Ejecutivo ha pasado en los ¨²ltimos meses por 'la casa de los empresarios', en expresi¨®n de su presidente) o como cuando present¨® a Chaves la semana pasada. A una de las pocas pol¨ªticas que ha elogiado hasta la saciedad ha sido a la consejera Magdalena ?lvarez, a la que calific¨® en 1998 como 'una de las mejores pol¨ªticas de Espa?a'.
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