El Consell avala nuevos cr¨¦ditos a la Ciudad de las Ciencias por 17.470 millones

El decreto que autoriza la duplicaci¨®n del aval de septiembre de 1999 -hasta alcanzar los 13.310 millones de pesetas en menos de dos a?os- se justifica en la necesidad de 'completar la financiaci¨®n del proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia'. En el texto publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana se autoriza tambi¨¦n al consejero de Econom¨ªa, Vicente Rambla, a otorgar otros avales -menores y no cuantificados en el decreto- para 'garantizar las obligaciones derivadas de la utilizaci¨®n de instrumentos financieros de cobertura, vinculados' a la operaci¨®n de cr¨¦dito citada. Es decir, a convertir en deuda el coste de la operaci¨®n financiera.

Cambio de propietario Junto al aval de 6.655 millones de pesetas, el Consell aprob¨® en la misma reuni¨®n otro decreto en el que se autoriza la concesi¨®n de un segundo aval por importe de 10.815 millones de pesetas m¨¢s los gastos que origine la tramitaci¨®n del pr¨¦stamo.

Este nuevo cr¨¦dito tiene, sin embargo, dos caracter¨ªsticas que lo hacen cualitativamente distinto. Primero, se destina 'a garantizar parcialmente la ampliaci¨®n de la financiaci¨®n formalizada el 18 de octubre de 1999 entre CACSA y diversas entidades financieras'. Lo que supone, seg¨²n se desprende del texto del propio decreto, que el paquete de cr¨¦ditos que se solicit¨® -por importe de 57.403 millones de pesetas con plazos de devoluci¨®n de entre cinco y 22 a?os- se ha quedado corto.

Segundo, este aval de 10.815 millones de pesetas 'ser¨¢ autom¨¢ticamente cancelado en el mismo momento en que se inscriban en el Registro de la Propiedad, a favor de la empresa p¨²blica Ciudad de las Artes y las Ciencias SA, los inmuebles propiedad de la Generalitat previstos en el convenio de colaboraci¨®n firmado' con la banca acreedora el 30 de marzo de 1999.

Presumiblemente, la medida de cambiar la propiedad de los inmuebles tiene como objetivo aumentar las garant¨ªas a los bancos acreedores que ya tienen pignoradas las acciones de CACSA. Es decir, que las acciones de la empresa, que el Gobierno valenciano dej¨® en prenda a los bancos a cambio del dinero prestado, aumenten su valor con el respaldo de los inmuebles construidos.

Por otra parte, el cambio de titularidad del propietario -de la Generalitat a una sociedad an¨®nima (SA)- supone un nuevo coste econ¨®mico no evaluado y abre la puerta a la posibilidad de que el patrimonio sea enajenado.

El proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que se halla inconcluso y avanza con retraso, ha triplicado ya el coste inicial.