Satisfacci¨®n en los pa¨ªses 'v¨ªctimas'

Los pa¨ªses vecinos de Yugoslavia, v¨ªctimas de las guerras de-sencadenadas por Slobodan Milosevic en la ¨²ltima d¨¦cada, saludaron ayer la noticia de su extradici¨®n a La Haya para afrontar un juicio por cr¨ªmenes contra la humanidad, aunque muchos advirtieron de que a¨²n no se ha hecho justicia por completo. El ministro bosnio de Exteriores, Zlatko Lagumdzija, insisti¨®: 'Todos los que forjaron planes criminales junto a ¨¦l tienen que enfrentarse a la justicia. La piscina del sureste de Europa fue envenenada por muchos peces gordos. El tibur¨®n mayor ha sido capturado, pero a¨²n quedan muchas pira?as'.

Las fuerzas serbobosnias est¨¢n acusadas de asesinar a m¨¢s de 7.000 musulmanes tras la ca¨ªda de Srebrenica en julio de 1995. Las reacciones a la extradici¨®n eran diferentes en los dos entes en que qued¨® dividido el pa¨ªs tras la guerra, el bosnio-croata y el serbio. Mientras los ciudadanos de Sarajevo, en la Federaci¨®n croata-musulmana, no ocultaban su satisfacci¨®n, en zonas como Banja Luka, sede administrativa serbobosnia, era considerada 'un ardid antiserbio'.

El presidente croata, Stipe Mesic sabore¨® la posibilidad de testificar contra un hombre al que vio encumbrarse al poder sobre la ola de un nacionalismo destructivo. 'No llorar¨¦ por ¨¦l', dijo. Y el primer ministro alban¨¦s, Ilir Meta, que calific¨® a Milosevic de 'criminal de guerra, asesino de albaneses, croatas, bosnios y hasta serbios', salud¨® el 'coraje' de las autoridades de Belgrado por haber decidido la entrega del d¨¦spota derrocado. Milan Kucan, presidente de Eslovenia, esperaba que 'en el futuro, no sea posible abusar de la soberan¨ªa de un Estado nacional para violar derechos humanos sin repercusiones'. Y el conflicto macedonio qued¨® eclipsado por la noticia, acogida con satisfacci¨®n por el Gobierno, cuyo portavoz expres¨® su deseo de que 'hagan compa?¨ªa a Milosevic los paramilitares albaneses que representan un peligro para la paz'.