La justicia argentina busca a Astiz para entregarlo a Italia
El ex capit¨¢n de la Marina argentina Alfredo Astiz permanec¨ªa ayer pr¨®fugo de la justicia argentina, que tramita su extradici¨®n a Italia. El pasado viernes, la juez federal Mar¨ªa Servini de Cubr¨ªa orden¨®, a petici¨®n de un tribunal italiano, su captura y prisi¨®n preventiva hasta que el Gobierno decida si concede o no la extradici¨®n. Es la primera vez que la justicia argentina acepta el reclamo de un tribunal extranjero en una causa vinculada con la violaci¨®n de los derechos humanos durante la dictadura militar. 'En los casos en los que est¨¢n acusados militares que ya fueron juzgados, el criterio fue negar la extradici¨®n, pero ¨¦ste es claramente distinto y deber¨¢ ser analizado', declar¨® la subsecretaria de Derechos Humanos del Gobierno argentino, Diana Conti.
Astiz, de 50 a?os, fue acusado del robo de una ni?a nacida en cautiverio tras la desaparici¨®n de tres ciudadanos italianos durante la dictadura militar. La polic¨ªa no le encontr¨® en el hotel de la Armada, donde tiene registrado su domicilio, ni en la casa de sus padres. Un secretario del juzgado vaticin¨® que Astiz se entregar¨¢ en las pr¨®ximas horas 'porque no puede salir del pa¨ªs y no tiene ad¨®nde ir'. El ex marino ya fue juzgado en ausencia por un tribunal franc¨¦s y condenado a cadena perpetua, y desde entonces pesa contra ¨¦l una orden de captura internacional. Por esa misma causa, la juez hab¨ªa ordenado ya el arresto del ex capit¨¢n Jorge Vildoza, pr¨®fugo desde hace m¨¢s de dos a?os.
El juez italiano Claudio Tortora reclama a los dos ex oficiales de la Marina argentina por su responsabilidad en la desaparici¨®n de tres ciudadanos italianos: Angela Mar¨ªa Aieta, Giovanni y Susana Pegoraro, en junio de 1977. Susana Pegoraro estaba embarazada de cinco meses cuando la secuestraron y tuvo una ni?a en la maternidad clandestina de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada, un campo de concentraci¨®n al norte de Buenos Aires, donde fueron secuestradas y asesinadas m¨¢s de cinco mil personas. Astiz y Vildoza est¨¢n acusados del robo de ese beb¨¦ nacido en cautiverio, un delito considerado de lesa humanidad que no fue amparado por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y que no prescribe con el tiempo.
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