El ataque israel¨ª contra una base siria amenaza con reabrir la guerra en L¨ªbano
Tres palestinos mueren bombardeados por un helic¨®ptero en otro episodio de 'guerra sucia'
El ataque es el segundo que el ex general Sharon, art¨ªfice de la guerra de L¨ªbano (1975), ordena contra sus enemigos del norte en poco m¨¢s de dos meses. La primera vez, como ahora, el blanco de los cazabombarderos israel¨ªes fue una base de radar que el Ej¨¦rcito de Damasco mantiene activa en el estrat¨¦gico valle de la Bekaa, con la que se da apoyo y cobertura a cerca de 20.000 de sus soldados destinados en L¨ªbano.
En el primer ataque, efectuado a mediados de abril, los aviones israel¨ªes destrozaron una base de reconocimiento y mataron a dos soldados sirios. Se desconoce el resultado de la operaci¨®n de ayer, aunque el Gobierno de Damasco reconoci¨® que dos de sus soldados hab¨ªan sido heridos, as¨ª como un tercero del Ej¨¦rcito liban¨¦s. Antes de regresar a sus bases en Israel, los aviones de combate sobrevolaron a baja altura la capital libanesa, Beirut, como si intentaran recordar a los libaneses su vulnerabilidad e indefensi¨®n.
Sharon castigaba as¨ª el ataque que la guerrilla fundamentalista libanesa de Hezbol¨¢ perpetr¨® el viernes contra un destacamento de tropas israel¨ªes en las Granjas de Chebaa, donde un misil hiri¨® a dos soldados israel¨ªes. Hezbol¨¢ mantiene desde hace un a?o una importante presi¨®n militar sobre ese enclave, ocupado por Israel desde 1967. El Gobierno de Sharon hace responsable a Siria de todos estos ataques, con el argumento de que Hezbol¨¢ est¨¢ financiada, adiestrada y recibe ¨®rdenes de Damasco.
El aventurerismo del ex general Sharon con los pa¨ªses vecinos del norte en los dos ¨²ltimos meses amenaza con romper el equilibrio logrado hace un a?o por el Gobierno laborista de Ehud Barak, cuando decidi¨® retirar todas las tropas del sur de L¨ªbano. Aunque la espiral de violencia no ha hecho m¨¢s que empezar, la situaci¨®n sobre el terreno empieza a ser preocupante. Al ataque a¨¦reo israel¨ª le siguieron a mediod¨ªa la respuesta de Hezbol¨¢, que atac¨® tambi¨¦n una base de radar israel¨ª, y las amenazas del Gobierno sirio, que asegur¨® estar decidido a responder con firmeza.
La misma incertidumbre provocada por Sharon en el norte de Israel est¨¢ embargando los territorios palestinos. El primer ministro israel¨ª se ha enzarzado en una pol¨¦mica con el presidente Arafat que amenaza con hacer naufragar la mediaci¨®n del secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, quien la pasada semana logr¨® establecer un calendario para consolidar el alto el fuego entre ambas partes. Sharon, que se opone al despliegue de observadores internacionales, reclama ser ¨¢rbitro de este alto el fuego, con atribuciones para determinar cu¨¢ndo se incumple y poner el contador a cero.
Sharon volv¨ªa ayer a culpar a los palestinos de violar el alto el fuego, a pesar de que las ¨²ltimas seis v¨ªctimas de las ¨²ltimas horas son palestinos; dos murieron tiroteados cuando, seg¨²n los soldados israel¨ªes, trataban de cometer un atentado; el Ej¨¦rcito asegura que se trataba de dos militantes de la organizaci¨®n fundamentalista Ham¨¢s. Por la noche, murieron otros tres palestinos cerca de la ciudad cisjordana de Jenin, cuando un helic¨®ptero acert¨® al veh¨ªculo en el que viajaban con un misil, lo que supone otro episodio de guerra sucia por parte de Israel y su eliminaci¨®n selectiva de palestinos a quienes acusa de terroristas.
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