Muchachos de uniforme

Apenas hab¨ªa empezado aqu¨ª la Rep¨²blica lleg¨® una pel¨ªcula alemana que me caus¨® impresi¨®n: Muchachas de uniforme (M?dchen in uniform, Leontine Sagan, 1931). Era la opresi¨®n de las muchachas de buena raza alemana en una escuela de se?oritas dura, represora. Hab¨ªa un tema secundario de amor lesbiano: lo cito, sobre todo, para que cuando hoy se lucha al aire libre por algunas reivindicaciones se sepa que vienen de mucho antes, que sobrevivieron bajo todos los telones de acero y que hay que agradecer siempre algo a alguien. Creo recordar a la muchacha asomada a una barandilla como de caracol, mirando al vac¨ªo: no consigo recordar si se arroja o no. Alguna censura tendr¨¦ por dentro. Me qued¨® una idea muy fuerte: la del uniforme como c¨¢rcel, al mismo tiempo que como prenda de carcelero. Las mujeres de Ir¨¢n, viviendo en la pel¨ªcula aterradora y entra?able El c¨ªrculo, tienen en su chador el uniforme de presidiarias permanentes de la vida. (El c¨ªrculo, Dareyeh, 2000, Jafar Panahi).

Todo este desliz que voy acumulando aqu¨ª obedece a un simple pensamiento: ?por qu¨¦ no quitan los uniformes a los pilotos de aviaci¨®n civil? Se les deber¨ªa liberar de azules y galones y gorras que tanto deben contribuir a un temperamento, una noci¨®n de s¨ª mismos, un poder sobre su tripulaci¨®n y sobre sus pasajeros que quiz¨¢ ellos no querr¨ªan tener. Quiz¨¢ preferir¨ªan ser simplemente conductores de avi¨®n, como otros son conductores de taxi. A los de taxi se les impuso un uniforme, con gorra y todo, y un alcalde franquista dijo que era 'por el rango de la capitalidad'. No quisieron. Recuerdo c¨®mo la gorra aparec¨ªa en sus cabezas cuando hab¨ªa un guardia cerca, y desaparec¨ªa inmediatamente. De esa pura tonter¨ªa urbana se pueden sacar consecuencias sobre en qu¨¦ puntos se encuentra la resistencia civil. No creo que estos muchachos de uniforme aceptaran f¨¢cilmente la p¨¦rdida del uniforme. Tienen todav¨ªa nociones antiguas del '¨²nico amo a bordo', como se dec¨ªa en otros siglos, y el sentido de imponer respeto y obediencia. Creo que ya no es necesaria. Los conductores y los gu¨ªas de autobuses de gran turismo van de paisano, tienen a su cargo a sus viajeros y no est¨¢n militarizados de esa manera absurda. Quiz¨¢ se mejoraran las cosas.