Un informe oficial detect¨® el 'odio racial' en Bradford antes de los disturbios

Las divisiones entre las comunidades de residentes brit¨¢nicos blancos y de origen asi¨¢tico son tan marcadas en los barrios de la ciudad de Bradford, que ¨¦sta se ha convertido en uno de los peores ejemplos de segregaci¨®n racial observado en el Reino Unido. Tan desolador panorama se desprende de un informe encargado por el Ayuntamiento local antes de que vecinos de ambas comunidades protagonizaran los peores disturbios callejeros registrados en el pa¨ªs en los ¨²ltimos 20 a?os. Una violencia que entr¨® ayer en su tercer d¨ªa consecutivo a pesar de los llamamientos de la polic¨ªa a mantener la calma y evitar salidas a la calle.

Dirigido por Herman Ouseley, antiguo responsable de la Comisi¨®n para la Igualdad Racial, el informe concluye que la intolerancia, la ignorancia y hasta el odio racial se han convertido en la norma que rige la vida cotidiana en Bradford. Contra lo que pod¨ªa esperarse, los l¨ªderes de las distintas comunidades de blancos y asi¨¢ticos originarios en su mayor¨ªa de India y Pakist¨¢n, no mantienen contactos entre ellos. Su falta de iniciativa ha permitido que la segregaci¨®n adquiriera un grado inaceptable y las escuelas locales no hacen nada por evitarlo.

'En lugar de promover la comprensi¨®n entre las distintas razas y contribuir a la formaci¨®n de nuevas generaciones de residentes orgullosos de compartir su herencia cultural, los centros docentes han fomentado la intolerancia', se?ala el escrito, que ser¨¢ publicado ¨ªntegramente el jueves. Muchas familias de clase media han optado por trasladarse de barrio dejando atr¨¢s a los brit¨¢nicos blancos menos adinerados y a minor¨ªas ¨¦tnicas.

El equipo de Ouseley, formado por 11 expertos, entrevist¨® a ciudadanos de todas las clases sociales y credos religiosos de Bradford entre noviembre de 2000 y el pasado abril y ha formulado a¨²n otra dura cr¨ªtica. El miedo de las autoridades a ser tachadas de racistas ha rebajado la presi¨®n y ha permitido la formaci¨®n de bandas de traficantes de droga de ambas razas que se han adue?ado de algunas zonas.

Las conclusiones del informe suponen una dura cr¨ªtica para el Gobierno laborista, que ha calificado los enfrentamientos de 'actos vand¨¢licos protagonizados por j¨®venes asi¨¢ticos que est¨¢n destruyendo su comunidad'. El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, se ha pronunciado en dichos t¨¦rminos sin mencionar los problemas raciales, mientras el ministro de Interior, David Blunkett, ha sugerido que la polic¨ªa nacional tal vez acabe utilizando ca?ones de agua y gases lacrim¨®genos para repeler asaltos como los de Bradford.