Bolos

El ensayista alem¨¢n Hans Magnus Enzensberger recorri¨® varios pa¨ªses europeos en los a?os ochenta para trazar un panorama del continente. Durante su visita a Espa?a se mostr¨® sorprendido de que cualquier catedr¨¢tico, que hubiera escrito un par de art¨ªculos en alg¨²n peri¨®dico, pudiera ganarse la vida haciendo bolos por las universidades de verano. Las gentes del teatro suelen llamar bolos a las giras por peque?as ciudades y pueblos tras haber triunfado en la capital. En el libro Europa, Europa, editado por Anagrama, varios de los interlocutores espa?oles entrevistados por Enzensberger reconoc¨ªan sin tapujos que innumerables intelectuales se prestaban a este juego. El escritor alem¨¢n no hac¨ªa m¨¢s que anticipar una creciente frivolizaci¨®n de la cultura.

Pero aquello que, en un principio, se limit¨® a los cursos de la santanderina Men¨¦ndez y Pelayo o de El Escorial se ha extendido como una mancha de aceite en el mar. Hoy en d¨ªa ya resulta ciertamente raro que villas de monta?a, localidades tur¨ªsticas, castillos medievales o ciudades con posibles no organicen unos debates con la presencia, por descontado, de intelectuales y artistas de la capital. Les puedo asegurar que la mayor¨ªa de conferenciantes, contertulios, animadores culturales, escritores y profesores se repiten hasta la saciedad, verano tras verano. Coto cerrado, inmenso departamento universitario que se desparrama por playas y montes, id¨¦nticos programadores eligen a los ponentes y reparten los dividendos. Vacaciones pagadas, en definitiva, a cargo del erario p¨²blico que mantiene las universidades de verano. Pero, m¨¢s all¨¢ de los cr¨¦ditos que obtienen los estudiantes y de los espacios que ocupan en unos medios de comunicaci¨®n, tan ayunos de noticias durante el largo est¨ªo, ?las universidades de verano sirven realmente para algo? ?se podr¨¢ aportar prueba m¨¢s patente de la endogamia universitaria? Pero el concepto de utilidad intelectual ha desaparecido del debate en beneficio de la pasarela, de una pasarela que cada vez recuerda m¨¢s los fastos del Festival de Benidorm.