Los 'antiglobalizaci¨®n' rompen con Berlusconi por el bloqueo de G¨¦nova ante la cumbre del G-8

El di¨¢logo entre el Gobierno italiano de centro-derecha y los sectores no violentos de la protesta antiglobalizaci¨®n parece roto. Los l¨ªderes de las organizaciones italianas, que contaban con reunir en G¨¦nova a m¨¢s de 100.000 manifestantes para protestar contra la cumbre del G-8 prevista para el fin de semana, criticaron ayer al Gobierno por las severas medidas de seguridad que convierten el acceso a G¨¦nova en pr¨¢cticamente imposible. El aeropuerto, las estaciones de ferrocarril y la mayor parte de los accesos por carretera a la ciudad quedar¨¢n cerrados a partir del jueves pr¨®ximo.

El clima de enfrentamiento se agudiz¨® considerablemente ayer tras la explosi¨®n de un paquete bomba en un cuartel del cuerpo de Carabineros, en G¨¦nova, que caus¨® heridas en un ojo a un joven polic¨ªa. El Ministro del Interior, Claudio Scajola, calific¨® el atentado de 'acto grav¨ªsimo' que 'confirma la necesidad de que el control del orden p¨²blico sea extremadamente riguroso'. Los l¨ªderes de la protesta acusaron al Gobierno de practicar 'terrorismo de Estado'.

Una joven que se hizo pasar por empleada de Correos entreg¨® el paquete-bomba poco despu¨¦s de las 10 de la ma?ana de ayer en el cuartel de carabineros de San Fructuoso, en G¨¦nova. Dentro hab¨ªa un bolso de mujer que estall¨® cuando el polic¨ªa Stefano Storri, de 20 a?os de edad, intent¨® abrirlo.

La explosi¨®n provoc¨® al joven heridas en la mano y en un ojo, de las que tuvo que ser intervenido ayer en un hospital de la ciudad. Nadie se responsabiliz¨® de un atentado que desat¨® inmediatamente una reacci¨®n de p¨¢nico en la ciudad, que se prepara para acoger a partir del viernes y hasta el domingo a los ocho l¨ªderes m¨¢s poderosos del Planeta.

Antes que las condenas de los l¨ªderes pol¨ªticos llegaron, sin embargo, las de los representantes de la mir¨ªada de grupos que integran el movimiento antiglobalizaci¨®n y contra el G-8. Vittorio Agnoletto, l¨ªder del Foro Social de G¨¦nova (FSG) que agrupa a la pr¨¢ctica totalidad de estas asociaciones que preparan manifestaciones pac¨ªficas durante la cumbre, acus¨® sin medias tintas a los servicios secretos italianos de estar detr¨¢s de este primer acto terrorista.

Otro famoso l¨ªder antiglobal, Luca Casarini, que representa a los llamados Tute Bianche (Monos Blancos), j¨®venes de los centros sociales del Noroeste italiano, una de las alas m¨¢s radicales del FSG, se expres¨® en t¨¦rminos muy parecidos a los de Agnoletto. Casarini se declar¨® convencido de que el atentado es puro 'terrorismo de Estado' y 'un m¨¦todo para frenar los movimientos democr¨¢ticos, como el de G¨¦nova'.

Algunos sectores radicales del Foro Social amenazaron con acciones violentas contra estaciones de ferrocarril y puestos fronterizos. El ¨²nico incidente que se registr¨® ayer fue el bloqueo del tren que une las ciudades de Dortmund (Alemania) y Mil¨¢n (Italia) en la frontera suiza de Chiasso por parte de un centenar de manifestantes antiglobalizaci¨®n que protestaban porque a dos de ellos se les hab¨ªa impedido el acceso a Italia.

La explosi¨®n en el cuartel del cuerpo de Carabineros se produce en un clima sobrecargado por las severas medidas de seguridad adoptadas por el Gobierno que preside Silvio Berlusconi, que ha decidido 'blindar' literalmente la cumbre del G-8. Pese a las promesas iniciales de dejar al menos dos estaciones ferroviarias abiertas en G¨¦nova, para permitir a los manifestantes el acceso a la ciudad, el Ministerio del Interior anunci¨® el fin de semana que el cierre ser¨¢ total, lo que significa para las decenas de miles de personas que se hab¨ªan dado cita en la ciudad, terminar el viaje en apeaderos de los alrededores. El aeropuerto quedar¨¢ cerrado a partir del jueves y la mayor parte de las carreteras de entrada, ya sometidas a rigurosos controles, se cerrar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas.

La Zona roja que engloba pr¨¢cticamente todo el centro hist¨®rico de la ciudad, en torno al Palacio Ducal donde se celebrar¨¢n las sesiones del G-8, ha dejado de ser una l¨ªnea virtual trazada sobre el mapa para convertirse en un ¨¢rea rodeada por muros aparentemente inexpugnables.

Desde el fin de semana se han comenzado a colocar bloques de cemento que se completar¨¢n con alambradas de m¨¢s de cuatro metros de altura, en torno al sancta santorum de la cumbre. Otro tanto ocurre en la Zona amarilla un segundo anillo de calles, m¨¢s amplio, en torno al centro. Temeroso de que Italia haga en esta cumbre una brutta figura (algo as¨ª como 'quedar fatal') tanto en el plano organizativo como en el de la seguridad, Berlusconi supervisa un d¨ªa s¨ª y otro no las instalaciones que acoger¨¢n a sus ilustres hu¨¦spedes.

Los genoveses, entre tanto, agobiados por las alambradas met¨¢licas, el anunciado cierre de comercios, los cortes de tr¨¢fico y la amenaza de que se lleven a cabo manifestaciones violentas, han huido en masa de la ciudad.