El fiscal pide prisi¨®n para los 'okupas' detenidos tras el desalojo de Gr¨¤cia
El ministerio p¨²blico acusa a los arrestados de des¨®rdenes, da?os y atentado a la autoridad
Hac¨ªa tiempo -desde los hechos del 12 de octubre de 1999 en Sants- que la ciudad no registraba un episodio de enfrentamientos tan duros, con barricadas incendiadas y pelotazos y porras, como el vivido el martes en el barrio de Gr¨¤cia tras el desalojo forzoso de dos casas ocupadas. 24 horas despu¨¦s del choque entre polic¨ªas y manifestantes, la reconstrucci¨®n de lo sucedido, seg¨²n diversas versiones, demuestra que los okupas de la Kasa de la Muntanya recibieron a los antidisturbios con una lluvia de objetos contundentes, como macetas o piezas de musculaci¨®n, y que la polic¨ªa entr¨® en el edificio sobre las 11 horas ampar¨¢ndose en el art¨ªculo 553 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y no, como se asegur¨® en un principio desde la Jefatura de V¨ªa Laietana, en un mandamiento judicial.
No hubo mandamiento de juez alguno que autorizara el acceso de las unidades antidisturbios al interior de la Kasa de laMuntanya, un edificio emblem¨¢tico para el movimiento, ya que lleva ocupado desde finales de 1989, y que es conocido tambi¨¦n como el santuari. Una nota inforamtiva del movimiento okupa insist¨ªa ayer en que la acci¨®n policial de entrar en el edificio fue ilegal porque no hab¨ªa mandamiento judicial que la apoyara y le diera legalidad. Tambi¨¦n en este terreno, las diferencias entre las partes son insalvables, y la polic¨ªa sostiene que su acci¨®n fue impecablemente legal.
Para ello, para blindar la pertinencia de la intervenci¨®n de sus agentes antidisturbios el martes por la ma?ana en la parte alta del barrio de Gr¨¤cia, la polic¨ªa no duda en apoyarse en la misma Constituci¨®n, cuyo art¨ªculo 18. 2 asegura: 'El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podr¨¢ hacerse en ¨¦l sin el consentimiento del titular o resoluci¨®n judicial, salvo en caso de flagrante delito'. Es en esta ¨²ltima salvedad es en la que se apoya la polic¨ªa para justificar su entrada en la Kasa de la Muntanya, una antigua y s¨®lida casa solariega de piedra que hasta fue cuartel de la Guardia Civil y a la que el fuerte desnivel de las calles en las que est¨¢ situada le confiere apariencia de fort¨ªn.
Identificaci¨®n pac¨ªfica
De acuerdo con la versi¨®n policial, a las 9 de la ma?ana del martes, la comisi¨®n judicial, acompa?ada de unidades antidisturbios y de operarios que iban a derribar el edificio, se person¨® en la casa del n¨²mero 24 de la calle Sant Josep de la Muntanya. Enfrente mismo se halla la denominada Kasa de la Muntanya. La polic¨ªa desaloj¨® pac¨ªficamente a las seis personas que se hallaban en ella y las identific¨®.
Cuando los operarios derribaban el edifico, prosigue la polic¨ªa, desde el santuari un grupo de j¨®venes empez¨® a hostigar a la polic¨ªa tir¨¢ndoles objetos contundentes. Ante la presunta comisi¨®n de un delito flagrante, a las 11 horas los mandos policiales ordenaron la entrada en el santuari. Hasta las 13 horas la polic¨ªa no pudo detener al ¨²ltimo ocupante de la Kasa, porque, argumentan, 'el edificio es muy grande, hab¨ªa medidas de protecci¨®n y hubo fuerte resistencia'.
A las 13.30 horas, la polic¨ªa solicit¨® al juzgado un madamiento de registro a la vista de que pudiera haber artefactos explosivos almacenados en el edificio. El juzgado no contest¨® a la petici¨®n y los antidisturbios, sostiene la polic¨ªa, se quedaron en el exterior de inmueble custodi¨¢ndolo. A las 19.30, el juzgado contest¨® denegando la entrada de la polic¨ªa al santuari y los antidisturbios abandonan el lugar. A las 21 la casa volvi¨® a ser reocupada.
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