Coraz¨®n de torero
Dec¨ªa el gran Frascuelo que para ser torero se necesita coraz¨®n, el resto se aprende. El coraz¨®n de El Negro, como tambi¨¦n se le conoc¨ªa al diestro de Churriana, fue de un valor sin mesura, aut¨¦ntico, sereno, lleno de amor propio y voluntad de hierro.
Esto sucede con el caballo estrella de la cuadra de Hermoso de Mendoza que, a pesar de no poseer una fina estampa, s¨®lo le ha hecho falta que le ense?aran, porque Cagancho tiene coraz¨®n de torero.
Si la presencia del rejoneador navarro causa espectaci¨®n con s¨®lo anunciarse en los carteles, cuando se presenta en el ruedo con Cagancho la pasi¨®n se desborda. Mendoza manda. Cagancho enamora.
Todo transcurr¨ªa entre ovaciones, Leonardo las cosech¨® con las banderillas, Hermoso con la doma y Andy con el viol¨ªn. Hubo que esperar al tercio de banderillas del tercero de la tarde para que explotase la pasi¨®n. Lo que hasta entonces eran ovaciones se convirtieron en clamores. En el coso de Cuatro Caminos se hizo presente Cagancho. Todo lo de importancia que se hizo durante el festejo corri¨® a cargo del afamado caballo. Lo anterior y lo posterior no pareci¨® existir para el p¨²blico.
Bartolom¨¦ / Hern¨¢ndez, Hermoso, Cartagena
Toros de Felipe Bartolom¨¦, despuntados exageradamente para rejoneo, flojos y nobles. Leonardo Hern¨¢ndez: rej¨®n ca¨ªdo, pinchazo y rej¨®n entero (vuelta por su cuenta); pinchazo, rej¨®n atravesado, y, pie a tierra, descabello (vuelta). Pablo Hermoso de Mendoza: un rej¨®n (oreja); pinchazo y rej¨®n (oreja). Andy Cartagena: pinchazo, media ca¨ªda y rueda de peones (palmas); rej¨®n trasero y pinchazo descordando (ovaci¨®n). Plaza de Santander, 22 de julio. 2? corrida de feria. Lleno.
Leonardo Hern¨¢ndez, desacertado con los rejones de castigo, brill¨® en banderillas en sus dos toros, estando mal con el rej¨®n de muerte en ambos.
Pablo Hermoso de Mendoza cort¨® una oreja en su primero, m¨¢s por el efecto que la doma de sus caballos produjo en el p¨²blico, que por aciertos con los rejones. En su segundo sigui¨® desafortunado. La figura de su cuadra le puso en bandeja la segunda oreja, con la que abri¨® la Puerta Grande.
Andy Cartagena, acelerado en sus dos toros, se dej¨® tropezar en exceso. Cosech¨® sus mayores ovaciones en ambos toros a cuenta de poner las banderillas al viol¨ªn.
El ganado de Felipe Bartolom¨¦ result¨® lucido para los rejoneadores, a pesar de la escasez de fuerza y casta.
Hoy se espera con expectaci¨®n la llegada de Juli¨¢n L¨®pez, El Juli, en ¨¦ste su primer encuentro de la feria con la afici¨®n santanderina.
De momento, la rumorolog¨ªa anuncia problemas en el reconocimiento de los Torrestrella. Seguro que no es por exceso de trap¨ªo.
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