Turbulencias en las ondas

'No vamos a desvestir un santo para vestir otro'. La cadena radiof¨®nica que gestiona la Conferencia Episcopal se inclina por imponer la cautela antes de moverle la silla a Jos¨¦ Antonio Abell¨¢n, una de sus figuras en alza. La Cope pretende situar al inventor de El tirachinas en la programaci¨®n de tarde para competir mano a mano con Carlos Herrera (Onda Cero) a partir del pr¨®ximo mes de septiembre. Pero la intenci¨®n de los directivos de la cadena es mantenerlo tambi¨¦n despierto durante la noche.

La propia emisora de la Iglesia admite que estar¨ªa cerca del milagro el hecho de que Abell¨¢n continuara al mando de La jungla (el magazine matinal que conduce en Cadena 100) y en la oferta convencional presentara simult¨¢neamente el programa de tarde y el deportivo de madrugada que sustituye a Supergarc¨ªa. En el seno de la Cope aseguran que la clave para el trasvase a la franja vespertina es encontrar un nuevo equipo que se haga cargo de La jungla.

Despu¨¦s de un a?o sab¨¢tico a cuenta de Telef¨®nica Media, Herrera ata los flecos para la temporada 2001-2002. A su nuevo puesto de trabajo pretende incorporar algunos de los colaboradores-comentaristas con los que ya comparti¨® micr¨®fono en Radio Nacional de Espa?a. Antonio Garmendia es uno de ellos.

Herrera ha tanteado tambi¨¦n la posibilidad de atraer hacia su nueva empresa al t¨¢ndem compuesto por Javier Capit¨¢n y Luis Figuerola Ferretti. Los vers¨¢tiles humoristas optan, de momento, por permanecer en la antena de la radio p¨²blica.

A la hora de salir al aire, Carlos Herrera ha dejado claro su inter¨¦s por realizar el programa en Sevilla, si bien estar¨¢ en Madrid un d¨ªa a la semana, siguiendo la misma f¨®rmula de Luis del Olmo con Protagonistas, que habitualmente se difunde desde Barcelona.

Con Abell¨¢n, la Cope pretende atajar la p¨¦rdida de oyentes en la franja de tarde que, como si de una gota malaya se tratara, cae sobre la emisora de la Iglesia desde hace un lustro. Del liderazgo indiscutible ha pasado al cuarto puesto de la tabla de clasificaci¨®n de la audiencia. Los datos del ¨²ltimo Estudio General de Medios (abril-mayo de 2001) le otorgaban a La tarde de Cope 110.000 oyentes. En su ¨²ltima etapa este espacio ha estado a cargo de Mar¨ªa Jos¨¦ Navarro, que tuvo que hacerse con los mandos despu¨¦s de que Mar¨ªa Teresa Campos dejara el a?o pasado de forma repentina la empresa. Ni siquiera esper¨® a que concluyera la temporada.

Herrera intentar¨¢ recuperar el espacio perdido durante los dos ¨²ltimos a?os por Onda Cero. Tras el despido -con alevos¨ªa y agostidad- de Julia Otero, la cadena no ha levantado cabeza en la banda horaria de tarde. Marta Robles, el relevo de Otero, deja 292.000 oyentes, poco m¨¢s de la mitad de los que hered¨®.Ahora abandona el programa y tambi¨¦n la cadena que le di¨® cobijo los dos ¨²ltimos a?os. Vuelve a Antena 3.

Onda Cero conf¨ªa en rentabilizar el multimillonario fichaje de Herrera e incrementar la audiencia de forma mete¨®rica. Los ejemplos, sin embargo, no avalan esa hip¨®tesis. En su paso de la Cope a Onda Cero, Supergarc¨ªa se ha dejado en el camino casi un tercio de sus seguidores.

Dominio de Gemma Nierga Para un medio caracterizado por la estabilidad de su rejilla, la incorporaci¨®n de nuevos actores como Abell¨¢n y Herrera es todo un fen¨®meno. Aterrizar¨¢n en un escenario dominado claramente por La ventana, de Gemma Nierga, en la SER. Este programa alcanz¨® su mejor marca de audiencia la pasada primavera, al obtener 623.000 oyentes, casi tantos como los que suman tres programas que compiten con La ventana: Lo que es la vida (Nieves Herrero, en RNE), A toda radio (Marta Robles, Onda Cero ) y La tarde (Mar¨ªa Jos¨¦ Navarro, Cope).

Para jugar en el mismo espacio (radiol¨¦ctrico), Onda Cero prev¨¦ utilizar la emisora en onda media que Radio Espa?a tiene en Madrid y difundir as¨ª el programa de Herrera en la misma banda de frecuencias que sus rivales.

La baza de la cobertura ha centrado precisamente las negociaciones entre Telef¨®nica y Radio Espa?a. Onda Cero quiere alquilarle a su antigua aliada sus mejores emisoras (Madrid y Barcelona) para difundir sus principales programas (Protagonistas, A toda radio y Supergarc¨ªa).

La desaparici¨®n de Radio Espa?a como oferta generalista ha acarreado la supresi¨®n de casi 150 de los 208 puestos de trabajo de la empresa que gestiona el grupo Planeta. Algunos profesionales buscan nueva ubicaci¨®n. Antonio Jim¨¦nez, por ejemplo, negocia su incorporaci¨®n a los informativos de Televisi¨®n Espa?ola.