Pol¨ªtica catalana y ley de Murphy

Me ha costado varios d¨ªas aceptar que el conseller en cap realmente hab¨ªa dicho lo que se le atribu¨ªa. Seg¨²n Artur Mas, la Generalitat ha decido subvencionar a los colegios de ¨¦lite porque le sobra dinero. Se pod¨ªa esperar cualquier otro argumento: que les votan; que son simp¨¢ticos, elegantes, educados; que van a misa todos los domingos, o que, sencillamente, se lo merecen como cualquier otro colegio, que es lo que aduce Carme-Laura Gil. Todo menos decir que se subvencionan porque sobra dinero y no se sabe qu¨¦ hacer con ¨¦l. Estoy seguro de que cualquier ciudadano est¨¢ dispuesto a sugerirle al conseller en cap mil y una necesidades m¨¢s urgentes y prioritarias. Dejando de lado que esto de ir presumiendo de dinero no cuadra con las costumbres y el seny del pa¨ªs, comedido como ning¨²n otro en esto de no hacer ostentaci¨®n externa de la riqueza, las contradicciones a las que lleva una afirmaci¨®n de ese tipo se vieron unos d¨ªas despu¨¦s cuando el mismo conseller en cap se?al¨® que la Generalitat iba a exigir 400.000 millones m¨¢s en su negociaci¨®n con el Gobierno central, desairando de paso al consejero de Econom¨ªa, Francesc Homs, menos proclive a los desaires y buen conocedor de los pasillos de la corte de Madrid.

Me da la impresi¨®n de que Pujol comparte aquella m¨¢xima atribuida al incombustible Gulio Andreotti seg¨²n la cual si el poder desgasta, la oposici¨®n consume

Probablemente no conviene sacar las cosas de sitio llevando la cr¨ªtica m¨¢s all¨¢ de lo indispensable. Son ocurrencias desafortunadas, pero todos podemos tener un mal d¨ªa. Quiero pensar que ser¨¢ as¨ª, pero no estoy seguro de que sean las ¨²ltimas. El conseller en cap est¨¢ en una posici¨®n delicada, en la que tiene muchos incentivos para este tipo de boutades. Su situaci¨®n en la pol¨ªtica es la del hereu al que el amo mete en la empresa familiar para que vaya familiariz¨¢ndose con el negocio y siendo conocido por la clientela, pero al que (a pesar del aparente lugar de privilegio que se le otorga como adjunto del jefe) no se le dan competencias concretas. No es jefe porque hay otro m¨¢s arriba, y tampoco propiamente consejero porque carece de competencias materiales. En esta situaci¨®n, la presi¨®n para hacerse visible y fortalecer la imagen lleva inevitablemente a salidas de tono y a interferir en las competencias y tareas de los dem¨¢s. Es algo inevitable. Una situaci¨®n delicada para cualquier persona, en la que est¨¢s obligado a hacer algo, aunque no sea muy ¨²til. Dec¨ªa la abuela de mi mujer, que era de Montblanc: 'Qui no t¨¦ feina al gat pentina'.

Vista la situaci¨®n y el esquema de poder dentro del Gobierno, lo m¨¢s probable es que la vida pol¨ªtica catalana se mueva en los pr¨®ximos meses de acuerdo con la predicci¨®n que establece la llamada la ley de Murphy, a saber: si algo puede ir a peor, acabar¨¢ yendo. S¨®lo la convocatoria de elecciones podr¨ªa evitar que las cosas se comportasen de acuerdo con esa ley.

Pero pienso que Jordi Pujol no las convocar¨¢. Se desayunar¨¢ todas las ma?anas con los sapos que sean necesarios por su alianza t¨¢ctica con el PP, pero no adelantar¨¢ las elecciones. Sabe que el tiempo juega a su favor, o m¨¢s propiamente al del hereu. Pero no por lo que muchos piensan, que el tiempo fortalecer¨¢ la imagen de Artur M¨¢s. No. El tiempo es la mejor medicina que hoy por hoy tiene CiU para debilitar a su rival. Con un Duran Lleida moment¨¢neamente fuera de juego y un hereu que no es precisamente la alegr¨ªa de la huerta, lo mejor es esperar. Aunque mantener la situaci¨®n actual perjudique al gobierno, en CiU piensan que peor le ir¨¢ a la oposici¨®n. Me da la impresi¨®n de que el presidente comparte aquella m¨¢xima atribuida al incombustible Giulio Andreotti seg¨²n la cual si el poder desgasta, la oposici¨®n consume. CiU espera que el paso del tiempo consuma a Maragall y le haga tambi¨¦n comportarse de acuerdo con la ley de Murphy.

La esperanza oculta es que al final, cuando se vaya Pujol, Maragall se vea obligado a coger la jubilaci¨®n anticipada. No se llegar¨¢ al 'v¨¢yase, se?or Maragall, v¨¢yase', porque aqu¨ª se es m¨¢s educado (aunque la acusaci¨®n de Mas de que Maragall 'est¨¢ haciendo el mono' no est¨¢ nada mal). Esperan que el tiempo nos haga ver a Jordi Pujol y a Pascual Maragall como a personas de la familia, entra?ables y respetadas, pero de otra ¨¦poca. Por eso no habr¨¢ adelanto de las elecciones, aunque la negociaci¨®n de la financiaci¨®n con el Gobierno central no vaya como a CiU le gustar¨ªa.

Mientras, las cosas ir¨¢n a peor. Los problemas pendientes se empantanar¨¢n y perderemos un tiempo precioso para preparar el futuro, en un mundo m¨¢s abierto y competitivo. Adem¨¢s, no nos queda ni el consuelo de entusiasmarnos con el Bar?a. Tambi¨¦n en este tema lo m¨¢s probable es que se cumpla la ley de Murphy. A ver si a la vuelta de vacaciones estamos algo m¨¢s optimistas.

Ant¨®n Costas es catedr¨¢tico de Pol¨ªtica Econ¨®mica de la UB