Montanelli pidi¨® antes de morir que no hubiera ceremonias oficiales

Con dolor y admiraci¨®n, los diarios italianos se hicieron eco ayer de la muerte, el domingo, a los 92 a?os, del periodista Indro Montanelli. Los art¨ªculos fueron arrollados por los sentimientos de sus colegas. La Stanza di Montanelli, un art¨ªculo semanal del periodista en Il Corriere della Sera, sali¨® ayer por ¨²ltima vez: era un espacio vac¨ªo, un recuadro en blanco, bajo el encabezamiento y la foto del fallecido. Il Corriere public¨® tambi¨¦n en primera p¨¢gina una necrol¨®gica escrita por el propio Montanelli el pasado d¨ªa 18, con el siguiente texto: 'Mi¨¦rcoles 18 de julio, 1.40 de la madrugada. Llegado al final de su larga y atormentada existencia. Indro Montanelli. Periodista. Fucecchio 1909, Mil¨¢n 2001. Se despide de sus lectores agradeci¨¦ndoles el afecto y la fidelidad que le han demostrado. Que sus cenizas incineradas se recojan en una urna y se fije en la base, sin obra de alba?iler¨ªa, en el nicho de su madre Maddalena en la modesta capilla de Fucecchio. No se desean ni ceremonias religiosas, ni conmemoraciones civiles'.

El elocuente vac¨ªo del art¨ªculo estuvo acompa?ado por siete p¨¢ginas dedicadas al decano del periodismo italiano, con elogios como el del escritor Enzo Biagi, que afirma: 'El lector era su verdadero patr¨®n, nunca pens¨® en los salones del poder'.

Ind¨®mito

Para entender lo ind¨®mito del esp¨ªritu de Montanelli, que no fue un ide¨®logo obstinado, pero que desde joven pas¨® por experiencias ideol¨®gicas que fue modelando a lo largo de su vida, basta recordar una de las cr¨ªticas m¨¢s fuertes y sencillas hechas hace tres meses al entonces candidato Silvio Berlusconi: 'Un hombre con tanto poder que suba al Gobierno me da miedo'. Y si bien dijo que votar¨ªa por el centro izquierda, ¨¦l, que era liberal y se defin¨ªa de derechas, no estrechaba lazos con aquellos por quien votar¨ªa ni les ahorraba duros reproches. Otro de sus consejos electorales c¨¦lebres fue en 1976 cuando recomendaba: 'T¨¢pense la nariz y voten por la Democracia Cristiana'.

El diario La Repubblica se desped¨ªa en su primera p¨¢gina: 'Adi¨®s Montanelli, cronista de un siglo', y con art¨ªculos como Un gasc¨®n moralista o El solista virtuoso.

Piero Ottone, director del Corriere della Sera en 1973, cuando Montanelli se fue protestando por la l¨ªnea seguida, lo defin¨ªa as¨ª: 'Un modelo inimitable'. En 1974, Montanelli funda Il Giornale, en donde se reserva el espacio contra corriente, pero cuando il Cavaliere decidi¨® entrar en pol¨ªtica y hacer un frente com¨²n contra la izquierda, el periodista rompe nuevamente, esta vez con su editor, y deja Il Giornale.

Berlusconi lo salud¨® como 'un hombre con quien realic¨¦ tantas batallas y un amigo aun cuando est¨¢bamos en desacuerdo'.

Defensor de la eutanasia, Montanelli hab¨ªa declarado: 'Exijo mi sagrado derecho a decidir c¨®mo y cu¨¢ndo'. Pero cuatro d¨ªas antes de morir, dict¨® su necrol¨®gica.