Claves para conocer el Alzheimer

Un 1% de las personas mayores de 60 a?os padece Alzheimer, porcentaje que sube hasta el 40% en aquellos que superan la barrera de los 90 a?os. Lo peor de estos datos no es el elevado n¨²mero de pacientes que ver¨¢n c¨®mo merman sus facultades intelectuales hasta perder la conciencia, sino la tardanza en su diagn¨®stico y la falta de conocimiento de la familia para hacer frente a una de las enfermedades que provoca mayor carga emocional.

Para combatir estos problemas se ha puesto en marcha la Associaci¨® Valenciana d'Amics dels Malalts d'Alzheimer (AVAMA), una entidad que durante este mes de julio ha salido de su sede con direcci¨®n a los centros de especialidades de la ciudad de Valencia para hacer llegar a la gente qu¨¦ es el Alzheimer y c¨®mo afrontarlo. Cargados con folletos, los voluntarios de AVAMA se han detenido de forma especial en transmitir las primeras se?ales de la enfermedad, para acortar el tiempo de diagn¨®stico y comenzar cuanto antes el tratamiento farmacol¨®gico que retrasa la evoluci¨®n de esta dolencia. El olvido de n¨²meros de tel¨¦fono de uso cotidiano o de nombres propios de personas cercanas puede ser un s¨ªntoma de que la enfermedad ha comenzado a actuar. Otros son comportamientos como insistir una y otra vez en preguntar la hora o encontrar dificultades inexplicables para realizar actividades comunes (conducir, cocinar o afeitarse). Los miembros de la asociaci¨®n a?aden aspectos como la p¨¦rdida de confianza de los pacientes, que se traduce en que esconden objetos o acusan sin sentido; sufren cambios inexplicables de humor, irritabilidad, depresi¨®n o ansiedad, y dificultades para encontrar la palabra adecuada. Desorientarse en casa o facilidad para perderse en lugares conocidos, evitar reuniones sociales o la p¨¦rdida de olfato son otros de los s¨ªntomas que pueden encender la alarma.

Durante esta primera etapa de la campa?a -la asociaci¨®n retomar¨¢ su actividad con salidas a centros de salud de atenci¨®n primaria en el mes de agosto- la respuesta de la gente ha sido muy diversa, como reconoce la psic¨®loga de AVAMA, Paz Guill¨®. A esta voluntaria le ha llamado la atenci¨®n el rechazo que despierta la palabra Alzheimer especialmente entre personas mayores. 'Cuando la oyen dejan de atendernos y se van', apunta sentada detr¨¢s de la mesa informativa que desplegaron ayer en el centro de especialidades de Monteolivete, en Valencia. 'La gente mayor cree que si no sabe nada de la enfermedad no le va a tocar', se?ala. El deseo de la asociaci¨®n es precisamente nombrar el Alzheimer, para que esta patolog¨ªa degenerativa de las c¨¦lulas cerebrales que afecta progresivamente a la memoria, sentido de la orientaci¨®n, la movilidad y el lenguaje cale en la poblaci¨®n. La reacci¨®n es bien distinta entre la gente joven y, especialmente, en aquellos que han pasado por la experiencia de haber sufrido la enfermedad a trav¨¦s de un familiar. 'Muchos se desahogan, te cuentan sus experiencias', apunta Guill¨®.

Las jornadas informativas que presta la asociaci¨®n son s¨®lo uno de los tres pilares sobre los que se apoya. AVAMA se resiste a ser una entidad paliativa y sustitutiva de los recursos que deber¨ªan prestar las distintas administraciones. Por ello, tambi¨¦n act¨²a como intermediaria entre los afectados y los 'escasos' recursos que ofrecen los ayuntamientos, la Consejer¨ªa de Bienestar Social y, en menor medida, el Ministerio de Asuntos Sociales. 'Existen servicios que se pierden por desconocimiento', se?ala Ana Gomez, responsable de comunicaci¨®n, por lo que hay que aprovecharlos al m¨¢ximo para exigir que crezcan las dotaciones destinadas a los enfermos de Alzheimer y haya m¨¢s plazas de centros de d¨ªa o ayuda a domicilio, entre otros servicios. Junto a la informaci¨®n y a esta labor de puente, esta entidad que se encuentra en la calle de Marqu¨¦s de Zenete 20 (tel. 96 385 32 34) de Valencia trabaja tambi¨¦n en la formaci¨®n de los familiares, para que aprendan a atender a los enfermos.

Los voluntarios preparan a la familia para afrontar las tres fases por las que pasan los afectados. Desde la p¨¦rdida de conciencia, 'la m¨¢s dura para los enfermos, ya que se dan cuenta de su p¨¦rdida de facultades', a la fase final que les obliga a pasarse el d¨ªa en cama, con una etapa intermedia en la que se muestran violentos e irascibles. El entorno del paciente ha de estar preparado para hacer frente al cuidado de personas que pueden sufrir la enfermedad incluso m¨¢s de 10 a?os. De ah¨ª la importancia de conocer las claves de la convivencia con ellos. Los expertos recomiendan no olvidar que su cerebro no puede reaccionar como el nuestro, lo que obliga a usar frases cortas. Tambi¨¦n prevenir las ca¨ªdas y accidentes, eliminando obst¨¢culos dom¨¦sticos. Y nunca olvidar que a pesar del deterioro intelectual, la capacidad afectiva no se pierde.