El club estudia no volver a Nyon por los incidentes con los aficionados y la falta de comodidad

Nyon ya no es lo que era. Ni la invitaci¨®n de Manu Chao para acudir a su concierto en el festival local, el pr¨®ximo domingo, ha evitado los s¨ªntomas de fastidio que presenta la expedici¨®n del Madrid, que desde el lunes reside en este pueblo suizo, situado en la falda del macizo del Dole. Nyon ha dejado de ser un rinc¨®n de reposo y el hotel de concentraci¨®n que sigue a los madridistas desde hace casi una d¨¦cada en las pretemporadas de verano ahora se antoja anticuado, seg¨²n varios miembros del equipo. Cientos de seguidores franceses y de la colonia portuguesa ponen asedio a la plantilla a la caza de un aut¨®grafo de Figo y Zidane, y los jugadores viven encerrados en sus habitaciones. Figo fue insultado ayer por unos seguidores franceses porque no les firm¨® un aut¨®grafo, y el martes estall¨® una pelea entre dos bandas de aficionados, sin que existiese motivo aparente. Lo que debe ser una pretemporada tranquila discurre bajo presi¨®n para el equipo, y ayer se supo que el club estudia cambiar el destino para la pr¨®xima temporada.

"Zidane vale por seis jugadores, pero el equipo necesita reforzarse en otras l¨ªneas", dijo ayer Roberto Carlos, y no qued¨® muy claro si lo suyo fue una reclamaci¨®n al director deportivo, Jorge Valdano, para que fiche m¨¢s o un comentario sin mensaje intencionado. Lo que s¨ª es seguro es que a su entrenador, Vicente del Bosque, se le ve solo y meditabundo durante los entrenamientos, como buscando la f¨®rmula para dirigir una plantilla lastrada por el exceso de jugadores (32) y con un solo fichaje nuevo (Zidane).

Lo que s¨ª es evidente es que Zidane vale por 6 y por 20 a la hora de convocar p¨²blico. Su camiseta, con el cinco del Madrid a la espalda, se reproduce en decenas de aficionados y cada entrenamiento re¨²ne a multitudes de franc¨®fonos al grito de "!Zizou, Zizou...!". Ayer, Zidane emple¨® media hora en firmar aut¨®grafos tras de la sesi¨®n vespertina. Encedidos por la excitaci¨®n, una multitud, apostada en las gradas que rodean el campo de entrenamiento, reclam¨® a Figo la misma atenci¨®n. Se trataba de franceses en su mayor¨ªa, y el capit¨¢n de la selecci¨®n portuguesa enderez¨® su marcha hacia el autob¨²s sin reparar en el bullicio. Indignados por su indiferencia, algunos fan¨¢ticos le insultaron, y Figo les replic¨® con un gesto parecido a una peineta.

El martes, despu¨¦s de un entrenamiento, una pandilla de franceses de origen africano se enfrent¨® a otra de franceses de origen gallego. "?Viva Espa?a!", gritaron los del segundo grupo en perfecto espa?ol y con acento gallego. Libraron un combate de pu?os y patadas que termin¨® en dispersi¨®n.