La magia del toreo l¨®gico

En tardes como la de ayer se puede afirmar que la aplicaci¨®n l¨®gica de los recursos lidiadores de los espadas a toros de variado comportamiento desprende m¨¢s magia, por lo menos, que el toreo adocenado y pegapasista que nos invade habitualmente. El m¨¢ximo exponente de este toreo l¨®gico es, a gran distancia, Luis Francisco Espl¨¢, un torero sabio, ¨²nico en el escalaf¨®n actual que destila sabor a la torer¨ªa de siempre desde el pase¨ªllo. Y a ese toreo l¨®gico se dedic¨® el maestro de Alicante ante sus dos oponentes. '?Qu¨¦ cosa m¨¢s ins¨ªpida!', le espet¨® al primero de la tarde nada m¨¢s empezar la faena. Y al descastado toro, que no quer¨ªa saber nada de peleas, Espl¨¢ le recet¨® faena medida, adornada con sobriedad y buen gusto. El manso, tal como hab¨ªa le¨ªdo sabiamente el torero, se rajar¨ªa despu¨¦s de dos naturales y un farol. Espl¨¢ lo pasaport¨® a la antigua, de media lagartijera que bast¨®. 'A ¨¦se hay que pegarle', le dijo Espl¨¢ a su picador refiri¨¦ndose al cuarto, un toro grand¨®n, astifino y con casta al que hab¨ªa saludado airoso a la ver¨®nica ganando terreno. Efectivamente, el toro descolg¨® despu¨¦s de varas, permitiendo al torero un vibrante y torero inicio de faena sentado en el estribo que prosigui¨® al natural ya en los medios, siempre adornado con afarolados y remates del mejor toreo de siempre. El toro acab¨® entregado, sumiso, a Luis Francisco Espl¨¢, que lo finiquit¨® con otra media arriba, esta vez despu¨¦s de pinchar en hueso. La oreja, m¨¢s que merecida, le fue negada por un presidente sin otra afici¨®n que regalar orejas a quien no las merece.

Probablemente contagiados por la magia de l¨®gica esplaniana, los compa?eros de cartel aplicaron tambi¨¦n buenas dosis de buen toreo a sus toros. Luis Miguel Encabo, con el peor lote, supo aprovechar al noble segundo mientras le dur¨® con una medida y muy templada faena. Y tambi¨¦n se luci¨® ante el manso quinto a base de atacarle en corto y por el pit¨®n izquierdo, aplicando un vibrante trasteo que desluci¨® al final por pinchar repetidamente. Uceda Leal supo mantener en pie al tercero a base de temple y adem¨¢s lo hizo con muletazos de bella factura y flamenca composici¨®n. Pese al bajonazo infame final, dio una aplaudida vuelta al ruedo. El blando y soso sexto, tal como grit¨® un buen aficionado del 5, m¨¢s que de El Ventorrillo parec¨ªa hijo de una ventosidad. Con ¨¦ste, la excesiva preocupaci¨®n pegapasista del torero nos devolvi¨® a la cruda realidad: larga faena de muchos pases, con m¨²sica desafinada de pasodoble criminalmente ejecutado.

Trujillo, herido grave

El matador de toros Juan Jos¨¦ Trujillo result¨® herido grave en el muslo izquierdo al iniciar la faena a su primer toro en Marbella, informa Efe. Sufri¨® una cornada con dos trayectorias de 12 y 20 cent¨ªmetros. Se lidiaron toros de Castilblanco de juego desigual. Un tercio de entrada. Juan de Pura, oreja en los tres que lidi¨®. Miguel¨ªn, aplauso, oreja y divisi¨®n.