Ciego por dos minutos
Un autob¨²s viaja por pueblos y ciudades para concienciar a la gente sobre lo que significa el d¨ªa a d¨ªa para un discapacitado
Se llama autob¨²s de la accesibilidad, es blanco y en los laterales anuncia: Campa?a para la integraci¨®n de los discapacitados. En el autob¨²s viajan los coordinadores de este proyecto, Vanessa Carot y Pablo Honduvilla, con una ceguera progresiva, y dos actrices del grupo de teatro La Jorguina. 'Se trata de concienciar a la gente sobre qu¨¦ es lo que supone ser discapacitado y qu¨¦ es lo que significa su vida diaria', dice Vanessa, a la espera de que suba gente por la rampa o por las otras dos entradas del autob¨²s.
En el interior hay una mesa con una lista del alfabeto braille para ciegos, llamado as¨ª por el apellido de su inventor en el siglo XIX, el franc¨¦s Louis Braille. Tambi¨¦n hay unas muletas, un tel¨¦fono para sordos, v¨ªdeos para ni?os que ense?an c¨®mo hay que ayudar a una persona ciega en la calle, v¨ªdeos para ancianos sobre la enfermedad de Parkinson y una lista con el lenguaje de los signos. 'Cualquier persona puede subir a este autob¨²s', aunque Vanessa apunta 'que esta campa?a est¨¢ especialmente hecha para ni?os. 'Un ni?o ve a una persona discapacitada y se asusta. Queremos eliminar la barrera psicol¨®gica de los ni?os y de cualquier persona', dice Vanessa mientras las dos actrices salen disfrazadas de payasos del autob¨²s para animar a la gente a que entre o que participe en el 'juego' de los dos circuitos instalados fuera del autob¨²s. En uno hay varios obst¨¢culos. Una chica se apunta. Se pone unas gafas de bucear opacas y coge un bast¨®n de ciegos. A lo largo del circuito en una de las partes laterales hay una barra de madera. 'Esto es el borde de una fachada y tu punto de referencia', le dice la actriz. A la velocidad del caracol empieza a dar los primeros pasos. De repente la actriz le da un ligero golpe con un bal¨®n. La chica se para asustada y pregunta: '?Qu¨¦ ha sido eso?'. 'Pues podr¨ªa ser una rama de un ¨¢rbol o cualquier otro obst¨¢culo en el aire que una persona ciega no puede ver', dice la actriz. Andar por este circuito le cuesta a un vidente diez segundos. Pero la visitante necesita dos minutos.
De vuelta al autob¨²s empiezan las clases en el alfabeto braille con Pablo Honduvilla. Un car¨¢cter de braille representa una letra del alfabeto tradicional. 'Se necesita un a?o para leer los caracteres', dice Pablo. Los ni?os que se acercan quedan estupefactos. 'Esto no lo puedo leer con los ojos', o 'aqu¨ª no hay l¨ªneas', es lo primero que exclaman cuando ven textos escritos en braille, comenta Pablo. Los ni?os se tapan los ojos y con la yema del dedo tienen que reconstruir en su mente una imagen en relieve que van tocando. Al final Pablo les pregunta: '?Si un ni?o ciego puede leer y escribir, puede estar en vuestra clase?'. Los ni?os dicen que s¨ª, aunque siempre hay quienes dicen que no. Por la rampa tambi¨¦n sube una mujer en silla de ruedas. Busca trabajo. Vanessa le da un folleto informativo del Servicio de Intermediaci¨®n Laboral para personas con discapacidad en situaci¨®n de desempleo.
El equipo de Vanessa recorrer¨¢ 50.000 kil¨®metros hasta el pr¨®ximo a?o. Desde febrero hasta junio el autob¨²s de la Consejer¨ªa de Bienestar Social pas¨® por 112 municipios. Vanessa admite que en las ciudades la gente no sube al autob¨²s. 'Es en los pueblos donde entra la gente, se informa o participa en los juegos', constata. Hoy el autob¨²s estar¨¢ en Benidorm, en la calle de Bilbao.

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