Arte luminoso

La luz del arte de Blanca del Rey puso punto final de lujo al 42? Festival Cueva de Nerja. Y ese m¨¢gico escenario labrado por la naturaleza, que qui¨¦rase o no forma parte del espect¨¢culo de manera insoslayable.

Un espect¨¢culo importante, en cualquier caso. Esta nueva creaci¨®n de Blanca del Rey, en su l¨ªnea habitual de fidelidad a la ortodoxia, sentido est¨¦tico y rigor coreogr¨¢fico, avala una vez m¨¢s la entidad de una artista por muchos conceptos fuera de lo com¨²n.

Por eso, quiz¨¢, hay tanta vida en lo que hace. Para Flamenco a bocajarro ha reunido un elenco art¨ªstico muy bueno, con excelentes cantaores y guitarristas. Y un cuadro de baile, armonioso y disciplinado, de calidad infrecuente en el flamenco. Los bailes por siguiriyas y por colombianas de este conjunto, de tan dispares temperaturas emocionales, fueron ejemplares.

Lleva adem¨¢s como artista invitado a Diego Llori, con quien bail¨® a dos un taranto en que ambos alcanzaron cumbres de sentimiento y jondura. La sole¨¢ del mant¨®n sigue siendo esa obra personal¨ªsima en que brilla excepcionalmente el talento de esta bailaora.

Al final, todos por buler¨ªas. Con gusto, sin concesiones a la chabacaner¨ªa, como debe ser. Una fiesta ante la contemplaci¨®n at¨®nita de las estalactitas de Nerja.