ROSTROP?VICH SE CONVIERTE EN DIRECTOR Y HOMBRE ORQUESTA
El m¨²sico protagoniza hoy en Peralada el estreno espa?ol de 'C¨¢ntico del sol', obra deSof¨ªa Gubaidulinasobre un salmo de san Francisco de As¨ªs, donde dirige y toca el violonchelo y la percusi¨®n
Mstislav Rostrop¨®vich es un hombre de firmes convicciones religiosas. Su fe en Dios lo lleva a afirmar que la m¨²sica es un milagro obra suya, que ning¨²n ser humano la invent¨®. Y en su afirmaci¨®n se percibe la seguridad de quien lleva m¨¢s de 60 a?os dedicado en cuerpo y alma a la m¨²sica y la sinceridad del creyente que no oculta un reproche a su Iglesia, la ortodoxa, por prohibir tocar instrumentos musicales en los templos. Los cat¨®licos, a los que el c¨¦lebre violonchelista azerbayano calific¨® ayer de 'm¨¢s progresistas', no se oponen a la m¨²sica instrumental y los gruesos muros de la refrigerada iglesia g¨®tica del Carmen, en Peralada, retumbaron ayer, a golpe de percusi¨®n, en el ensayo de C¨¢ntico del sol (1997), obra sacra de la compositora rusa Sof¨ªa Gubaidulina (Chistopol, 1931), sobre un salmo de san Francisco de As¨ªs, dedicada a Rostrop¨®vich y que ¨¦l dirige y toca (violonchelo y percusi¨®n) esta noche en el Festival de Peralada (Girona) en el que es el estreno espa?ol de la partitura.
El concierto, uno de los platos fuertes de la programaci¨®n no oper¨ªstica de este a?o en Peralada y que supone el segundo estreno espa?ol en lo que va de festival de una partitura de un compositor vivo, posee un marcado car¨¢cter religioso. En la primera parte, m¨²sica coral de la liturgia ortodoxa con el Coro de C¨¢mara de Orenburg. En la segunda, el estreno de C¨¢ntico del sol, con el violonchelista y director de orquesta ejerciendo tambi¨¦n como percusionista. 'A Sof¨ªa Gubaidulina le gustan mucho los instrumentos ex¨®ticos, principalmente los orientales, de los que tiene una importante colecci¨®n en su casa en Alemania que acaban tocando los m¨²sicos que la visitan, en divertidas sesiones de improvisaci¨®n', explic¨® ayer Rostrop¨®vich. 'Algunos de estos instrumentos, de los que Gubaidulina ha inventado incluso la forma de tocar, son utilizados en esta obra y algunos de ellos los toco yo, adem¨¢s del violonchelo y dirigir la partitura. Son muy divertidos y con sonidos realmente sorprendentes y m¨¢gicos. Por ejemplo, el flexat¨®n, que deber¨ªa tocarse con unos peque?os martillos y que ella me hace tocar con el arco del violonchelo previamente preparado con una cera. No s¨¦ si con este calor funcionar¨¢', advirti¨® el violonchelista, que tambi¨¦n tiene encomendada la interpretaci¨®n de otro instrumento de percusi¨®n: un gran tambor que deber¨¢ ta?er con una pelotita de pl¨¢stico.
El m¨²sico interpret¨® por primera vez la partitura en 1998. 'Es una obra diferente a lo que se pueda uno imaginar, no posee una estructura de forma musical concreta, porque sigue la vida de san Francisco de As¨ªs a trav¨¦s de su propio texto, en buena parte autobiogr¨¢fico'. Rostrop¨®vich se ha dejado impregnar de tal modo por la espiritualidad de la obra de Gubaidulina que aprovech¨® el a?o pasado una vista a la casa de director de cine Michelangelo Antonioni, en una poblaci¨®n cercana a As¨ªs, para profundizar sobre la vida del santo. 'Quer¨ªa saber m¨¢s de ¨¦l y la visita me sirvi¨® de mucho. Desde entonces llevo siempre conmigo un icono suyo que me regalaron'.
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