BUENAS VIBRACIONES EN LA FIESTA 'REGGAE' PESE A LA AUSENCIA DE RICO RODR?GUEZ

Los djembes (instrumento de percusi¨®n de origen africano) no cesan de retumbar en el recinto donde se celebra el Festival U-Zona Reggae. La entrada a la fiesta rastafari, que comenz¨® el viernes por la tarde en Torell¨® (Barcelona), contin¨²a dando la bienvenida a cientos de personas y, aunque a¨²n no hay datos sobre el n¨²mero total de visitantes, en la primera noche ya no quedaba espacio para acampar. Los organizadores han decidido sacar mil entradas m¨¢s a la venta, algo que no hab¨ªa sucedido en las ocho ediciones anteriores del U-Zona Reggae, ante el inesperado aumento de la demanda. Musicalmente, el festival a¨²n no acaba de demostrar su car¨¢cter reggae. Especialmente, tras la s¨²bita ausencia en la noche inaugural del viernes en el escenario del esperado Rico Rodr¨ªguez, uno de los platos fuertes de la programaci¨®n junto a Pablo Mos¨¦s, cuya actuaci¨®n de anoche no hab¨ªa empezado todav¨ªa al cierre de esta edici¨®n. Los brit¨¢nicos Aswad se convirtieron as¨ª en los protagonistas de la primera noche que llenaron de buenas vibraciones.

Probablemente no exista en el Libro Guinness de los R¨¦cords un espacio dedicado a los festivales musicales. Pero si existiera, el U-Zona Reggae deber¨ªa competir en la categor¨ªa de mayor concentraci¨®n de personas capaces de mantener los ojos entreabiertos y la media sonrisa, sin motivo aparente, al un¨ªsono. Fueron precisamente esta gente y su ¨¢nimo constante de fiesta los que anteanoche lograron levantar el festival que, musicalmente, se vio mermado por la ausencia de Rico Rodr¨ªguez (Kingston, 1934). El jamaicano, considerado el mejor trombonista del Caribe, perdi¨® el avi¨®n con destino a Barcelona, seg¨²n han explicado los organizadores para justificar su ausencia del cartel. No todo el p¨²blico que llena el U-Zona Reggae se ha enterado de su ausencia, ya que el festival tiene por costumbre no anunciar cu¨¢ndo actuar¨¢ cada una de las bandas invitadas. A primera hora de la tarde de ayer los organizadores de las fiesta rasta intentaban conseguir que Rodr¨ªguez llegara al festival antes de que hoy cierre sus puertas, pero las posibilidades eran 'remotas', reconoc¨ªan.

El protagonismo de la noche inaugural recay¨® en los brit¨¢nicos Aswad, aunque hicieron esperar al p¨²blico una hora antes de salir al escenario. Como recompensa al retraso los recibieron con una buena pitada. Y es que la paciencia del rastafari tambi¨¦n tiene l¨ªmites. Aswad, que en ¨¢rabe significa 'negro', trajo a Torell¨® su reggae con sello brit¨¢nico y algo de fusi¨®n con soul, funk y rock. En definitiva, transmisi¨®n del buenas vibraciones. El reggae hecho en Brasil tuvo tambi¨¦n una especial presencia con Cidade Negra, verdadero lujo en el empobrecido cartel, y Brazuca Matraca, mezcla de m¨²sica sin etiquetaje posible capaz de animar a cualquiera.

El resto de lo que se oy¨® en la noche del viernes y madrugada del s¨¢bado en Torell¨® fue, sencillamente, la reuni¨®n de unos cuantos grupos locales. Pomada, oriundos de Barcelona, intent¨® levantar a los presentes con un reggae 'compuesto para la ocasi¨®n', algo de rumba catalana mezclada con sonidos africanos, ni m¨¢s ni menos, y su peculiar Encara que sembli mentida, em poso vermella quan em mires (Aunque parezca mentira, me pongo colorada cuando me miras).

Ante este panorama, tras o¨ªr por megafon¨ªa c¨®mo se solicitaba la presencia en el escenario del perdido entre la humareda Said (miembro de la banda mallorquina Raibel, que deb¨ªa actuar a las dos de la madrugada), los asistentes decidieron ir abandonando la zona de conciertos y trasladar la fiesta a las tiendas de campa?a, donde cada uno aportaba sus propios ritmos. La peor suerte fue para los mexicanos Bosquimano, ¨²ltimos en actuar y que tuvieron que sudar sobre el escenario para levantar el cansancio general.

U-Zona promet¨ªa para la noche de madrugada de ayer lo mejor de su cartel reggae. Como entrantes, cinco bandas espa?olas: Raspoles, Roots Generators, Kal¨¦ndula, Moussa & the latin reggae band, y los locales Paparazzi. Como plato principal, tres nombre jamaicanos: Pablo Mos¨¦s, Shedrock y Column & Newland Band. El senegal¨¦s Nominka-bi era el postre. ?ste era el men¨² previsto, pero en Torell¨® puede pasar cualquier cosa.

Los asistentes, por lo que demostraron en la ma?ana de ayer, a¨²n siguen con ¨¢nimo para seguir vibrando con lo rasta. Mientras comenzaban los conciertos, la diversi¨®n corr¨ªa a cargo del p¨²blico con juegos malabares, algo de danza Capoeira o un ba?o en el r¨ªo. Una de las zonas con mayor ¨¦xito era la del microclima, una manguera agujereada colocada entre dos ¨¢rboles que mojaba el personal.