La direcci¨®n regional del PP niega el fin del pacto contra el transfuguismo

Lo dicho por unos y por otros hace pensar que el acuerdo firmado por los partidos con representaci¨®n estatal para aislar a los tr¨¢nsfugas y no acceder al poder institucional con el apoyo de ¨¦stos, va a pasar por unos momentos delicados en Andaluc¨ªa.

La jefa de la oposici¨®n andaluza asegur¨® ayer que 'no da por finalizado' el pacto, aunque lo ocurrido en Tolox, una localidad serrana malague?a de 2.500 habitantes, 'pone en peligro' el acuerdo, seg¨²n afirm¨® ayer Antonio Sanz. A juicio del secretario general del PP, la actitud del PSOE en el caso ha sido 'de anuencia, de brazos cruzados y de complicidad'. En esa localidad el socialista Salvador Vera fue elegido alcalde el pasado s¨¢bado con el apoyo de los cuatro votos del PSOE, uno de IU y del tr¨¢nsfuga del PP Juan Mesa, que hasta la pasada semana ocupaba la alcald¨ªa. El PP anunci¨® ayer la expulsi¨®n de ¨¦ste, mientras que el secretario de Ciudades y Pol¨ªtica Municipal del PSOE, Salvador Pend¨®n, dijo que 'no cree' que se tomen medidas disciplinarias contra el nuevo alcalde. Pend¨®n intent¨® justificar la actuaci¨®n de sus compa?eros: 'Estas cosas, desde la distancia, son dif¨ªciles de explicar, pero los intereses de este municipio requer¨ªan una soluci¨®n'. Alud¨ªa de esta forma al expediente abierto contra el ayuntamiento para que devuelva fondos para el empleo agrario.

El propio Ram¨ªrez matiz¨® ayer sus declaraciones del s¨¢bado, cuando dio 'por roto' el acuerdo en la provincia de M¨¢laga y anunci¨® que a partir de ahora est¨¢n 'liberados' del pacto. 'Eso no conlleva que nos vayamos a poner a pactar con tr¨¢nsfugas de todo el mundo, porque no es ni mi estilo ni el del partido', precis¨®. No obstante tanto Ram¨ªrez como Antonio Sanz no descartaron que la ruptura del acuerdo en Tolox 'tenga consecuencias', afirm¨® el secretario general del PP.

La principal interrogante que se ha abierto afecta no tanto al pacto antitransfuguismo como al acuerdo antiGIL firmado por todos los partidos. Y en concreto a su aplicaci¨®n en Estepona (39.000 habitantes), donde el socialista Antonio Barrientos ocupa la alcald¨ªa merced a un pacto suscrito entre PP, PSOE, PA e IU para impedir el acceso del Grupo Independiente Liberal (GIL) al gobierno municipal.

Ram¨ªrez no quiso concretar los acuerdos de gobierno que pueden peligrar. Respecto a la posibilidad de que el de Estepona sea uno de ellos, precis¨®: 'Yo no he hablado de Estepona'. 'Es l¨®gico', a?adi¨®, 'que la actitud del PSOE tenga como consecuencia alguna ruptura; probablemente las haya, pero no las voy a anunciar hasta que llegue el momento de hacerlo'.

En el trasfondo de lo que afirman populares y socialistas se encuentra la creencia de que tanto unos como otros est¨¢n tanteando a antiguos tr¨¢nsfugas y concejales que en su d¨ªa concurrieron bajo el paraguas del GIL pero que han huido de esas siglas con vistas a las pr¨®ximas elecciones municipales de 2003. El PP cita el caso de Manilva, en M¨¢laga, mientras que los socialistas apuntan hacia La L¨ªnea (C¨¢diz), donde el GIL gobierna con mayor¨ªa absoluta y se sospecha del pase en bloque de todo el equipo de gobierno a las filas del PP. Esta maniobra fue desmentida por Te¨®fila Mart¨ªnez: 'No tengo datos que me informen de ello'.