'Huelga para comer, huelga para papeles'
37 inmigrantes de Las Pedro?eras marchan hacia Cuenca para que se les regularice y poder trabajar legalmente en el campo
'Huelga para comer'. ?ste es el lema de una de las pancartas que portan los 39 inmigrantes marroqu¨ªes y cuatro argelinos desde que el martes pasado decidieron recorrer en huelga de hambre los cerca de 100 kil¨®metros que separan Cuenca y Las Pedro?eras, localidad en la que la pasada semana se concentraron una quincena de ultraderechistas para pedir meg¨¢fono en mano la expulsi¨®n de los extranjeros. Quieren pedir ante la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Cuenca que se aceleren los tr¨¢mites de su permiso de residencia para poder trabajar.
Su protesta comenz¨® a primera hora del lunes en la puerta del albergue que la Cruz Roja tiene en Las Pedro?eras. Pretend¨ªan encerrarse para exigir papeles pero, como no les dejaron acceder al centro, se pusieron en huelga de hambre.
No bast¨®. No les hac¨ªan caso, as¨ª que el martes a mediod¨ªa partieron hacia Cuenca, y adem¨¢s, sin comer. Ayer por la tarde, cuando ya llevaban casi dos d¨ªas andando, optaron por acabar con la huelga de hambre: comprendieron que si no, no llegar¨ªan nunca.
Durante el primer d¨ªa de marcha recorrieron unos 25 kil¨®metros. Pasaron la noche en un descampado, a las afueras de Villaescusa de Haro. Ayer, seis de ellos no aguantaron m¨¢s y, deshidratados y exhaustos, abandonaron. La Cruz Roja tuvo que atenderles.
A los dem¨¢s les esperaba una sorpresa. Hacia las 14.00, cuando el grupo lleg¨® a La Almarcha, a unos 50 kil¨®metros de Las Pedro?eras y a otros tantos de Cuenca, los agentes de la Guardia Civil que acompa?aban la marcha desde el principio les invitaron a descansar y beber algo en el patio de la casa cuartel. Pero una vez all¨ª fueron llevados tuvieron que mostrar su documentaci¨®n. Durante este tiempo se cerr¨® la puerta del recinto y se encarg¨® a cuatro agentes su vigilancia. Los rumores de que ser¨ªan expulsados crec¨ªan. Dos horas despu¨¦s superaban el susto cuando los agentes les devolv¨ªan sus documentos y les dejaban reanudar la caminata.
Estos 37 inmigrantes carecen de permiso de residencia, pero poseen el resguardo de su solicitud y sus pasaportes. De hecho, lo que exigen es que les den los permisos ya para poder trabajar en el campo. Desde que llegaron a Las Pedro?eras (una poblaci¨®n de 7.000 habitantes, a los que en verano se suman unos 2.000 inmigrantes)han estado mano sobre mano: los empresarios del ajo no les quieren contratar porque no tienen papeles.
Tras abandonar el cuartelillo, algo asustados, los magreb¨ªes decidieron poner fin a la huelga de hambre y descansar. En un peque?o pinar, a unos cinco kil¨®metros de La Almarcha, se detuvieron derrotados y, por fin, comieron ansiosos, tras 48 horas de ayuno, los bocadillos de at¨²n y tomaron los refrescos, zumos y mucha agua que les ofrec¨ªan Cruz Roja y C¨¢ritas. Quienes les asist¨ªan intentaron convencerles para que abandonaran la protesta y volvieran a Las Pedro?eras. Pero ya hab¨ªan hecho la mitad del camino y fueron tajantes: 'S¨®lo hay dos soluciones a este problema: papeles o muerte'.
Las condiciones f¨ªsicas de los integrantes de la marcha eran desastrosas. Caminaban por la llanura manchega a m¨¢s de 35 grados tras dos d¨ªas sin comer. Muchos de ellos no ten¨ªan otro calzado que sandalias de playa y sufr¨ªan quemaduras por el asfalto. Por ello, durante la ma?ana, el personal de la Cruz Roja pidi¨® a los servicios sociales de la Junta de Castilla-La Mancha calzado adecuado y gorras para los caminantes.
Pasadas las 19.00, el director provincial del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en Cuenca y la asesora jur¨ªdica de la Cruz Roja se movilizaron para animarles a regresar. Fue en vano. Estos inmigrantes, que viven en condiciones infrahumanas en un campamento de chabolas levantadas a base de palos y pl¨¢sticos a las afueras de Las Pedro?eras, no piensan volver all¨ª hasta que se les escuche.

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