El Consell pretende integrar en una red de I+D todos los institutos tecnol¨®gicos y universitarios

El Gobierno valenciano pretende que en octubre -cuando las universidades abran las puertas con el comunicado de la Conferencia de Rectores Espa?oles (CRUE) como bandera contra la nueva Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU) que entrar¨¢ en el Congreso - el escenario universitario valenciano est¨¦ pacificado. Pero, adem¨¢s, busca que la normalizaci¨®n de las relaciones entre el Consell y los rectores, despu¨¦s de seis tensos a?os a ra¨ªz de la segregaci¨®n de facultades de la Universidad de Alicante para crear la de Elche, vaya aparejado de un preciso plan para impulsar la I+D valenciana.

El ca¨®tico escenario en que se ha movido la investigaci¨®n y la producci¨®n tecn¨®logica en los ¨²ltimos a?os en la Comunidad, unido a la debilidad del sector productivo valenciano (integrado en un 90 % por pymes con poca capacidad para incorporar I+D), ha forzado al Gobierno Zaplana, fundamentalmente a trav¨¦s de la Oficina de Ciencia y Tecnolog¨ªa, a acelerar la puesta en marcha de un nuevo modelo que articule la I+D que se hace en los 16 institutos dependientes del Impiva, ubicados en el Parque Tecnol¨®gico de Paterna, junto a la desarrollada en los Centros de Desarrollo Tecnol¨®gico (CDT) y en los institutos propios de las cinco universidades p¨²blicas valencianas.

El primer paso de este proyecto m¨¢s amplio que culminar¨¢ con la aprobaci¨®n del largamente aplazado Plan Valenciano de I+D (PVID), previsiblemente en oto?o, pasa por que 'ahora cada campus haga una relaci¨®n de proyectos de investigaci¨®n consolidados' para que el sistema universitario valenciano pueda llevarse el m¨¢ximo de fondos en la pr¨®xima convocatoria del Ministerio de Ciencia. El a?o pasado Barcelona cop¨® el m¨¢ximo de fondos, gracias a un soplo de Hacienda y de Ciencia y Tecnolog¨ªa, y sus universidades consiguieron en conjunto 10.000 millones para proyectos ya justificados de I+D. Madrid se llev¨® m¨¢s de 6.000 millones.

Valencia, a la cola

En la Comunidad, s¨®lo la Polit¨¦cnica, que ten¨ªa varios proyectos de construcci¨®n de institutos de investigaci¨®n, pudo justicar un volumen importante de 3.000 millones. Pero, las universidades de Valencia y Alicante, enteradas a ¨²ltima hora, s¨®lo pudieron presentar facturas por poco m¨¢s de 300 millones cada una. El subsecretario de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Javier Quesada, est¨¢ tratando, en coordinaci¨®n con los vicerrectores, corregir la situaci¨®n para que no se reproduzca en esta convocatoria.

Al mismo tiempo, el Consell pretende acabar con la supuesta guerra de parque cient¨ªficos entre universidades y crear una red de grupos de investigadores y de ¨¢reas a desarrollar (tanto en investigaci¨®n b¨¢sica como en la aplicada). Todo ello en coherencia con las necesidades tecnol¨®gicas contenidas ya en un informe reciente realizado entre la Fundaci¨®n Bancaja y la patronal CEV, para engrasar el anquilosado y lento mecanismo de transferencia de I+D universitaria a las pymes.

No obstante, la vertebraci¨®n de este plan sectorial por provincias requiere de cierta reorganizaci¨®n y planificaci¨®n por provincias y campus, ante la disparidad de modelos de centros de investigaci¨®n que hay entre las propias universidades. La Polit¨¦cnica combina una veintena de institutos internos, creados a partir de los departamentos con un organigrama funcional y un marco jur¨ªdico diferente, por ejemplo, al Instituto de Biomec¨¢nica que tiene en el Parque Tecnol¨®gico de Paterna.

La Universidad de Valencia, por su parte, ha desarrollado su ¨¢rea tecnol¨®gica junto al campus de Burjassot, en el t¨¦rmino municipal de Paterna, donde inaugur¨® hace un par de a?os el Instituto de Rob¨®tica, embri¨®n de una futura Facultad de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica, y se ubic¨® el potente IATA (Instituto de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica de Alimentos). Ambas universidades, adem¨¢s, comparten centros mixtos de investigaci¨®n con el CSIC. En Castell¨®n, la Jaume I no tiene competencia en I+D por parte de otros campus y, por tanto, su creaci¨®n hace 10 a?os y su desarrollo se ha hecho en franca complicidad con el sector qu¨ªmico y azulejero. El impulso tecnol¨®gico en la provincia de Alicante, la m¨¢s compleja por la convivencia de dos universidades a 20 kil¨®metros, pasa, seg¨²n fuentes oficiales, por la creaci¨®n de un espacio cient¨ªfico com¨²n.