La Generalitat trata de parar la especulaci¨®n del suelo en Paterna que impide la ampliaci¨®n del campus

La ampliaci¨®n de la Universidad de Valencia, planificada para hacerse junto al campus de Burjassot, en unos solares expropiados en los a?os sesenta en el t¨¦rmino municipal de Paterna, est¨¢ sometida desde el a?o pasado a supuestas presiones de herederos de aquellos propietarios que fueron expropiados por el Instituto Nacional de la Vivienda, para ahora, tres d¨¦cadas despu¨¦s revertirlos en suelo urbanizable. Se trata de poco m¨¢s de 300.000 metros cuadrados de suelo, aprobados por acuerdo del ¨²ltimo Gobierno socialista de Joan Lerma en 1995, para construir una zona de institutos tecnol¨®gicos que la universidad tiene en Paterna y ampliar las instalaciones de RTVV.

La legalizaci¨®n del acuerdo pasaba por escriturar las parcelas de secano expropiadas. Sin embargo, la Universidad y el nuevo Gobierno del PP se encontr¨® en 1996 con que algunos propietarios a t¨ªtulo individual ped¨ªan su reversi¨®n. La Administraci¨®n de Zaplana, a trav¨¦s de Hacienda y la Direcci¨®n General de Patrimonio, comenz¨® un proceso de negociaci¨®n que se intensific¨® en 1997 y 1998 para cifrar el coste de recompra de los terrenos a los pocos propietarios en conflicto, alguno de los cuales incluso logr¨®, ya en la etapa popular, una sentencia de revocaci¨®n firme.

En la primavera de 2000, aconsejada por el Consell, la Universidad opt¨® por publicar un anuncio oficial para que todos los propietarios expropiados en los sesenta que no estuvieran conformes lo hiceran saber para que, de lo contrario, vencido el plazo legal de exposici¨®n, la Universidad pudiera continuar con el proceso jur¨ªdico previsto en 1995 y seguir su ampliaci¨®n. Superado este plazo, se hizo una modificaci¨®n parcial del Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica (PGOU) para declararlo como 'reserva dotacional de suelo'. Lo sorprendente, seg¨²n fuentes oficiales, es que Administraci¨®n y Universidad se toparon con modestos propietarios de un antiguo suelo de secano dispuestos a poner por delante hasta 200 millones de pesetas para evitar la recalificaci¨®n, lo que levant¨® sospechas de que detr¨¢s est¨¢ la presi¨®n especuladora de contructoras para edificar estos terrenos pegados al Barrio de La Coma.