La OTAN se da un mes para desarmar a la guerrilla de Macedonia

'Nuestra funci¨®n ser¨¢ exclusivamente recoger las armas y luego destruirlas. Ni m¨¢s ni menos. ?se es el mandato. No vamos con funciones detectivescas rastreando en busca de arsenal', explic¨® lord Robertson, ex ministro brit¨¢nico de Defensa durante la guerra de Kosovo y uno de los que m¨¢s ha sostenido que la misi¨®n Cosecha Esencial no pod¨ªa demorarse un minuto m¨¢s despu¨¦s de la firma, el pasado d¨ªa 13, del acuerdo pol¨ªtico entre los partidos de la mayor¨ªa eslava y la minor¨ªa albanesa. ?Qu¨¦ suceder¨¢ si un soldado es atacado? 'Responder¨¢, indudablemente', contest¨® Robertson.

Los riesgos existen, reiter¨® el secretario general de la organizaci¨®n atl¨¢ntica en una conferencia de prensa casi una hora despu¨¦s de que venciera el plazo de reflexi¨®n que se hab¨ªa dado el martes el Consejo Atl¨¢ntico antes de dar luz verde al despliegue. No hubo llamadas de ninguna de las 19 capitales aliadas, por lo que los Gobiernos validaron as¨ª la recomendaci¨®n de ir adelante dada a los embajadores anteayer por el general Joseph Ralston, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, tras su visita a Skopje el pasado lunes.

El traslado comenz¨® ayer mismo. Brit¨¢nicos y franceses empezaron a moverse, aunque se estima que ser¨¢ en unas 48 horas cuando toda la operaci¨®n comience a andar. Desde el pasado domingo se hallan ya en Macedonia 400 hombres, la mayor¨ªa brit¨¢nicos, que la OTAN decidi¨® enviar el pasado d¨ªa 15 como avanzadilla log¨ªstica. Se calcula que todo el contingente est¨¦ ya instalado en el cuartel general de Skopje en unos 10 a 14 d¨ªas para iniciar a partir de ese momento las tareas de recogida de armas desde unos 10 a 15 lugares establecidos.

Esa labor tiene que estar completada, como m¨¢ximo, en un plazo de 30 d¨ªas. Robertson dijo ayer que confiaba en que ser¨¢ tiempo suficiente, y aventur¨® que ser¨¢ muy dif¨ªcil lograr una pr¨®rroga de la misi¨®n. Los aliados no quieren empantanarse en Macedonia como en Bosnia o Kosovo, pero tal circunstancia no es imposible si la situaci¨®n se agrava.

El Reino Unido, con m¨¢s de un millar de efectivos, es el pa¨ªs que m¨¢s contribuir¨¢ a la operaci¨®n, seguido de Italia y Grecia. El Gobierno alem¨¢n no tiene todav¨ªa garantizado el apoyo del Parlamento federal, que debe pronunciarse en los pr¨®ximos d¨ªas. Los otros pa¨ªses que aportan efectivos son Francia, Estados Unidos, Holanda, Espa?a, Turqu¨ªa, Rep¨²blica Checa, B¨¦lgica y Noruega.

El Gobierno norteamericano decidi¨® adoptar un papel discreto y pr¨¢cticamente su colaboraci¨®n se limitar¨¢ a alg¨²n avi¨®n de reconocimiento y a personal militar que realiza funciones log¨ªsticas en Macedonia. La Casa Blanca repite una y otra vez que no est¨¢ por ahora en sus planes la retirada de tropas de los Balcanes, pero la Administraci¨®n de George W. Bush quiere pasar la patata caliente a los europeos, y m¨¢s todav¨ªa cuando ¨¦stos trabajan para tener listo a partir del a?o 2003 una fuerza de reacci¨®n r¨¢pida.

Mucho aguante

Convertir esta misi¨®n en realidad ha sido muy tortuoso ante las innumerables rupturas del alto el fuego por parte de la guerrilla y de los fr¨¢giles acuerdos pol¨ªticos que lograba durante los seis meses de conflicto el alto representante de la UE, Javier Solana. Tanto ¨¦ste como Robertson, en muchos de sus viajes rel¨¢mpago conjuntos, han mostrado una inmensa capacidad de aguante ante el caos pol¨ªtico macedonio, donde lo que dec¨ªa un d¨ªa el presidente Bor¨ªs Trajkovski era desmentido al siguiente por miembros de su propio Gobierno, o simplemente no aceptado por la oposici¨®n albanesa. El recientemente nombrado enviado especial de la UE en Macedonia, el franc¨¦s Fran?ois L¨¦otard, afirm¨® ayer en Bruselas que los pr¨®ximos 45 d¨ªas ser¨¢n decisivos para el futuro de la peque?a naci¨®n balc¨¢nica de dos millones de habitantes, de los cuales un tercio son albaneses. En ese plazo de tiempo, el Parlamento macedonio tendr¨¢ que pronunciarse sobre las reformas constitucionales que otorgan m¨¢s presencia a la minor¨ªa albanesa, habr¨¢ que contemplar el alcance de la amnist¨ªa y entretanto los soldados de la OTAN deber¨¢n realizar su labor. En juego est¨¢ el peligro de una nueva guerra civil en los Balcanes.