S¨ª es pecado
Es cierto que en las librer¨ªas no abundan los libros en favor del liberalismo en general y de la econom¨ªa liberal en particular. En cambio, los libros en contra se acumulan. Esta observaci¨®n de Miquel Porta es, c¨®mo no, correcta. Basta una breve incursi¨®n a una librer¨ªa para comprobarlo. Si algo cabe preguntarse es el porqu¨¦ de esto.
Pero el liberalismo econ¨®mico s¨ª que tiene quien le escriba, aparte del Wall Street Journal, el economista catal¨¢n Xavier Sala acaba de sacar del horno un volumen, Economia liberal per a no economistes i no liberals. Estoy entre los aludidos, pienso, pero no me decido a adquirir el libro porque me disuade la muy laudatoria rese?a del arriba mencionado se?or Porta. Cita o resume: 'Prostituci¨®n: Es necesario introducir controles sanitarios. As¨ª, se limitar¨ªa tambi¨¦n le transmisi¨®n de enfermedades ven¨¦reas'. Al menos, estimado lector, p¨®ngase usted melanc¨®lico por no haber reparado en verdad tan profunda. Y de paso ent¨¦rese de que el liberalismo econ¨®mico tambi¨¦n es partidario del intervencionismo en casos tan sangrantes como el citado.
'Para erradicar enfermedades hay que desarrollar medicinas y vacunas. Para ello se debe garantizar que la empresa que las descubra obtenga beneficios, porque de lo contrario, ni la medicina ni la vacuna se descubrir¨¢n'. M¨¢s intervencionismo, esta vez para garantizar (?Qui¨¦n garantiza sino el Estado?) que la industria m¨¢s poderosa del mundo y con mayores beneficios, la farmac¨¦utica, se siga forrando por nuestro bien. Es que somos la repanocha. Fil¨¢ntropos como son los grandes laboratorios, todav¨ªa nos quejamos del precio de sus productos. ?Qu¨¦ queremos? ?Devolver la investigaci¨®n a la universidad p¨²blica, con lo que saldr¨ªa ganando el Estado, el consumidor, los investigadores y la misma Universidad? Bien quisi¨¦ramos, pero ni siquiera nos atrevemos ya a pedirlo. A pesar de que la primera gran batalla del genoma la gan¨® la Universidad. Manuel Castells nos cont¨® los detalles en el EL PA?S. 'El ego¨ªsmo es bueno' y dem¨¢s t¨®picos. Estamos donde est¨¢bamos.
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