El entrenador espa?ol, de moda
S¨®lo tres de los 20 t¨¦cnicos de Primera son extranjeros, el menor n¨²mero desde el curso 80-81
Los 13.000 millones de pesetas que el Real Madrid ha pagado por Zidane no son el ¨²nico r¨¦cord de la Liga. En los banquillos hay otro. Diecisiete de los veinte equipos de la Primera Divisi¨®n est¨¢n en manos de entrenadores espa?oles, m¨¢s que nunca desde hace cuatro lustros. S¨®lo el Athletic de Bilbao, con el alem¨¢n Juup Heynckes, el ¨²nico de los tres que gan¨® en la primera jornada; la Real Sociedad, con el gal¨¦s John Toshack, y el Mallorca, con el alem¨¢n Bernd Krauss, tienen t¨¦cnicos extranjeros.
Hace apenas cuatro temporadas, en la de 1997-1998, el panorama era distinto. Los preparadores nacionales, nueve, estaban en minor¨ªa frente a los for¨¢neos, once, que acaparaban los equipos de mayor potencial: Heynckes estaba al frente del Madrid; Louis van Gaal, del Barcelona; Jorge Valdano, del Valencia; Carlos Alberto Silva, del Deportivo; Radomir Antic, del Atl¨¦tico...
?C¨®mo explicarse semejante transformaci¨®n? Recurriendo, sobre todo, a Javier Irureta y a la Liga 1999-2000, ganada por el Deportivo. Ning¨²n entrenador espa?ol se la hab¨ªa anotado desde que Luis Molowny lo hiciera con el Real Madrid en 1986. Al vasco le ha sucedido Vicente del Bosque, tambi¨¦n con el Madrid, en la 2000-2001. Aun as¨ª, la balanza sigue favoreciendo a los inmigrantes: 38 de las 70 disputadas fueron para los t¨¦cnicos extranjeros o, a lo sumo, nacionalizados y 32 para los espa?oles.
Los ¨¦xitos nacionales se han disparado desde el de Irureta. En ese mismo curso Del Bosque gan¨® con el Madrid la Liga de Campeones y Paco Flores con el Espanyol la Copa del Rey. En el pasado, Del Bosque se adjudic¨® la Liga y Luis Costa, con el Zaragoza, la Copa, en tanto que Jos¨¦ Manuel Esnal, Man¨¦, aup¨® al Alav¨¦s hasta el subcampeonato en la Copa de la UEFA.
Mirando a Irureta
'Tengo la sensaci¨®n de que la Liga que gan¨¦ con el Deportivo, junto a la Copa de Europa de Del Bosque y la Copa de Flores, ha abierto la mente de los directivos. Al fin se han dado cuenta de que con t¨¦cnicos espa?oles tambi¨¦n se pueden lograr buenos resultados', razona Irureta. Los n¨²meros no dejan lugar a dudas sobre el cambio de tendencia: del empate a diez entre los nacionales y los extranjeros en la campa?a 1999-2000 se pas¨® al 16-4 en la 2000-2001 y el 17-3 actual. El Valencia es el ejemplo paradigm¨¢tico de los nuevos aires. Luis Aragon¨¦s, durante dos temporadas, fue el ¨²nico t¨¦cnico espa?ol que tuvo en el decenio de los 90. Este a?o, cuando la marcha del argentino H¨¦ctor C¨²per era un secreto a voces, intent¨® fichar a Irureta, Man¨¦ y el propio Luis y, finalmente, se hizo con Rafa Ben¨ªtez. El que ¨¦ste procediese de Segunda (Tenerife) no fue un obst¨¢culo. 'No era una condici¨®n indispensable', matiza Jaime Ort¨ª, el presidente del club, 'pero es cierto que los espa?oles se han puesto de moda. Ya era hora de que valor¨¢semos lo nuestro. Adem¨¢s, hay una nueva hornada muy interesante y bien preparada. Lo demuestran con su trabajo y sus ¨¦xitos'.
Por conveniencia o por convicci¨®n, pero lo cierto es que hay que remontarse al ejercicio 1980-1981 para encontrar una presencia tan mayoritaria de espa?oles en la l¨ªnea de salida. Es cierto que entonces s¨®lo eran 16, pero tambi¨¦n lo es que s¨®lo hab¨ªa 18 equipos en la m¨¢xima categor¨ªa, con lo que, pocentualmente, eran m¨¢s que ahora: el 88,8% contra el 85%.
Pero hasta Irureta se teme que todo sea flor de un d¨ªa y que los clubes se olviden de ellos en cuanto los marcadores les sean adversos: 'Me da la impresi¨®n de que todo puede ser producto de los t¨ªtulos. Ahora confian en nosotros. Pero, cuando lleguen los traspi¨¦s... Los clubes grandes ser¨¢n, como siempre, los que marquen la pauta. Sin la confianza de un Madrid, un Barcelona o un Deportivo, todo es m¨¢s dif¨ªcil. Lo ¨²nico que espero es que los extranjeros no nos barran tanto como a?os atr¨¢s'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.