3.600 personas viven en centros de detenci¨®n

En 1994, el Gobierno laborista australiano decidi¨® enviar a centros de detenci¨®n a todos los extranjeros que llegaran sin papeles y quisieran aspirar al estatuto de refugiados pol¨ªticos. El actual Gobierno conservador australiano, al igual que su predecesor laborista, apoyan esta medida que consideran la ¨²nica manera de controlar la creciente inmigraci¨®n ilegal en el pa¨ªs. Durante el mes de agosto 1.212 balseros han llegado a las costas de Australia, m¨¢s de un cuarto de los que llegaron durante todo el a?o pasado. Otros 2.000 sin papeles llegan cada a?o en avi¨®n.

El 80% de los demandantes de asilo retenidos en los centros de detenci¨®n son liberados despu¨¦s de 14 semanas y el Gobierno australiano les proporciona un visado temporal. Los refugiados proceden en su mayor¨ªa de Irak (51%) , seguidos de los afganos (27%). El resto, en menor n¨²mero, proceden de Malaisia, Nueva Zelanda y Sri Lanka.

Australia cuenta con seis centros de detenci¨®n para aspirantes a refugiados, en los que permanecen detenidos 3.600. Otros tres campos estar¨¢n construidos el a?o que viene.

Los centros de detenci¨®n de refugiados han sido objeto de numerosas cr¨ªticas por parte de numerosas organizaciones de derechos humanos. 'Esta gente viene de sufrir torturas y guerrras. El efecto que sobre estas personas tiene un encierro tan prolongado es devastador. Muchos de ellos no lo pueden soportar e intentan suicidarse o se automutilan', declaraba en junio Ellen Hansen, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a la cadena de radio australiana ABC, con motivo de una revuelta en el centro de Villawood. Amnist¨ªa Internacional considera la detenci¨®n de los aspirantes a refugiados 'selectiva y discrinatoria' y recuerda en uno de sus comunicados que Australia es un pa¨ªs firmante de la Convenci¨®n sobre el Estatuto de Refugiado de 1951, de la que Australia es firmante y seg¨²n la cual 'cualquier persona que tenga el temor fundado de que est¨¢ siendo perseguida en su pa¨ªs por motivos de raza, religi¨®n, pertenencia a un grupo social, u opini¨®n pol¨ªtica', puede pedir protecci¨®n a otro pa¨ªs.

El Gobierno australiano sin embargo, alega que la detenci¨®n de refugiados es un instrumento disuasorio para futuros solicitantes y considera que es la ¨²nica manera de controlar la inmigraci¨®n ilegal.

Los centros de detenci¨®n han sido adem¨¢s un foco de rebeliones. En lo que va de a?o los detenidos han protagonizado 17 motines en los que protestaban por las condiciones en las que se encuentran recluidos, seg¨²n informa la cadena brit¨¢nica BBC.