Una muestra en Rotterdam re¨²ne la mayor parte de la obra de El Bosco
La exposici¨®n incluye trabajos de artistas influidos por el pintor
La preparaci¨®n de la exposici¨®n, que se podr¨¢ visitar hasta el pr¨®ximo 11 de noviembre, ha arrojado nuevas luces sobre la obra y la vida del pintor, probablemente el m¨¢s conocido y menos comprendido de los artistas medievales europeos. Las investigaciones de los expertos han concluido que el panel de San Juan Bautista, propiedad de la Fundaci¨®n L¨¢zaro-Galdiano de Madrid, y el San Juan Evangelista en Patmos, hoy en manos del Staatliche Museen de Berl¨ªn, fueron originalmente los laterales de un altar realizado en caoba para una capilla de la catedral de Den Bosch, uno de los cuales firm¨® como Heronimus Bosch.
El descubrimiento aporta valiosa informaci¨®n sobre el pintor, del que tan pocos datos se tienen. Que el originalmente apellidado Van Aken, firmara con el seud¨®nimo con el que pasar¨ªa a la historia del arte, tomado de la ciudad holandesa donde naci¨®, permite concluir que para aquella ¨¦poca (1489) El Bosco ya hab¨ªa adquirido cierta fama fuera de su ciudad.
Tambi¨¦n los trabajos de restauraci¨®n de El Peregrino, dieron inesperados frutos. La obra constituy¨® la parte exterior de un tr¨ªptico cuyas alas -La nave de los locos, conservado en el Louvre, Alegor¨ªa de la lujuria y la gula, en manos de la Art Gallery de la Universidad de Yale, y Muerte de un avaro, propiedad de la National Gallery of Art de Washington- fueron cortadas probablemente por un marchante de arte en la segunda mitad del siglo XIX para venderlos por separado. Las cuatro obras, que hasta ahora se consideraban de diferentes periodos, est¨¢n en la muestra.
Dispuesta en forma de caracol, la exposici¨®n presta gran atenci¨®n al contexto hist¨®rico-cultural del pintor, miembro de la generaci¨®n que sirvi¨® de bisagra entre la Edad Media y la Edad Moderna. 'S¨®lo en su contexto se puede tratar de entender la obra del Bosco, de la que han hecho tantas interpretaciones', explica Jos Koldeweij, comisario de la exposici¨®n, para quien el pintor, con sus escenas diab¨®licas y paisajes llenos de demonios, no hac¨ªa sino plasmar las esperanzas y los temores de una ¨¦poca que se aproximaba a su fin. 'De ah¨ª que sus fuentes haya que buscarlas en el lenguaje y el folclor de la ¨¦poca, as¨ª como en las ense?anzas de la Iglesia', asegura.
El anillo central de la sala recoge, junto a los siete dibujos que se le atribuyen, dos tercios de la totalidad de sus obras entre las que se encuentran paneles como Ecce Homo, Cristo cargando la Cruz o La extracci¨®n de la piedra, cedida por el Museo del Prado.
Aunque hubo que esperar hasta el siglo XIX para que la obra de El Bosco fuera apreciada en su totalidad, sus fantas¨ªas delirantes y sus monstruos trasladados del mundo on¨ªrico, apoyadas por el declarado entusiasmo de Felipe II, el monarca m¨¢s poderoso de la ¨¦poca, llamaron la atenci¨®n de importantes pintores del siglo XVI, cuyas copias, imitaciones u obras inspiradas en El Bosco tambi¨¦n se pueden ver en la muestra.
Cinco siglos despu¨¦s sus enigm¨¢ticas escenas de criaturas grotescas a¨²n estimulan la imaginaci¨®n de los artistas. De ah¨ª que la exposici¨®n comience y finalice con trabajos de artistas modernos y contempor¨¢neos inspirados en ¨¦l: Dal¨ª, James Ensor, Max Beckmann o Bill Viola, entre otros.
Babelia
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