Los profesores exigen responsabilidades a Gil por la falta de plazas de catedr¨¢tico

La Asamblea de Profesores de Secundaria para la Defensa de la Ense?anza P¨²blica de Catalu?a (Aspepc) considera que la consejera de Ense?anza, Carme-Laura Gil debe asumir responsabilidades por los 'tremendos errores' cometidos por su departamento y por ella misma -cuando fue directora general de bachillerato mientras Joan Guitart era consejero- en la convocatoria de m¨¦ritos para plazas de catedr¨¢tico de Secundaria efectuada en 1991.

Este concurso de m¨¦ritos, tras un largo periplo por los tribunales, se cerr¨® el pasado mes de julio con una decisi¨®n judicial que obliga a la Generalitat a reconocer desde 1993 la condici¨®n de catedr¨¢tico y los consiguientes derechos salariales de 728 profesores cuya identidad a¨²n no ha sido determinada, pues Ense?anza sigue sin hacer p¨²blica la lista de m¨¦ritos del concurso realizado en mayo de 2000 en cumplimiento de una sentencia de 1994. Los agraciados deben cobrar algo menos de tres millones de pesetas, lo que supondr¨¢ un coste de casi 2.000 millones a la Administraci¨®n catalana. Jordi Gordillo, del sindicato CC OO, recuerda que la sentencia es firme pero que un grupo de profesores ha pedido al tribunal una 'aclaraci¨®n de la sentencia', que probablemente se d¨¦ a conocer en los pr¨®ximos d¨ªas, hecho que permitir¨¢ que finalmente se conozcan los nombres de los 728 catedr¨¢ticos.

El portavoz de la Aspepc, Josep Alsina, recuerda que de Gil dependi¨® directamente la redacci¨®n, en 1991, de la convocatoria del concurso de m¨¦ritos para plazas de catedr¨¢tico de Instituto. De acuerdo con Alsina, la entonces directora general convoc¨® las plazas de catedr¨¢tico 'por imperativo legal', ya que se hab¨ªa pronunciado abiertamente en contra de que se mantuviera la figura de catedr¨¢tico de Instituto, 'pese a que ella es catedr¨¢tica de Lat¨ªn'. Contra aquella convocatoria se presentaron hasta seis recursos diferentes que impugnaban desde la exigencia de presentar la memoria en catal¨¢n o la valoraci¨®n de los conocimientos de esta lengua, hasta el punto de que ser doctor en la propia especialidad puntuaba menos que ser licenciado en filolog¨ªa catalana y otros aspectos como que la memoria s¨®lo pudiera basarse en cr¨¦ditos de ESO y no de bachillerato.

'Esta se?ora ten¨ªa responsabilidades de directora general cuando se redact¨® la convocatoria', asegura Alsina, 'por culpa de ella, en Catalu?a s¨®lo hay algo m¨¢s de 2.000 catedr¨¢ticos de Instituto, mientras que en las dem¨¢s comunidades aut¨®nomas ya van por la tercera convocatoria'. Este colectivo de profesores de la Ense?anza p¨²blica catalana considera que Gil ha actuado en todo momento de forma 'prepotente', sin rectificar cuando las cosas no han salido bien. 'Debe responder por los perjuicios que ha causado. Es prepotente y no le sale bien'. A juicio de Alsina, a lo largo de estos a?os, la Administraci¨®n ha cometido todo tipo de errores como, por ejemplo, no avisar a quienes participan en un concurso de que se ha presentado un recurso contra la convocatoria. 'Cuando sucede algo as¨ª y es evidente que se han cometido errores tremendos y no se han querido rectificar, hay que exigir responsabilidades', dijo Alsina.

La titular de Ense?anza ha asegurado que no habr¨¢ problema para hacer frente al pago de estos 2.000 millones. Desde la Aspepc se teme que los fondos salgan de las 'raqu¨ªticas' subidas salariales que se estaban negociando con la Generalitat . 'CC OO no permitir¨¢ que Ense?anza recorte los salarios', asegur¨® Gordillo.