Bill Gates: 'Los reguladores no quieren estar contra la innovaci¨®n'

'Los reguladores no quieren estar contra la innovaci¨®n. Encontrar¨¢n la manera de permitirnos innovar'. Bill Gates, presidente de Microsoft, profetizaba el pasado mi¨¦rcoles en Seattle un final cercano para el caso que ha enfrentado al Gobierno estadounidense y a la mayor compa?¨ªa de software del mundo durante los ¨²ltimos tres a?os. En una reuni¨®n con medios europeos, realizada en el transcurso de un seminario sobre innovaci¨®n que celebra la compa?¨ªa esta semana, Gates se mostr¨®, como siempre, tranquilo y relajado sobre el acoso regulatorio de las autoridades antimonopolio europeas y estadounidenses contra su compa?¨ªa. 'Si las autoridades no tienen cuidado', asegur¨®, 'desacelerar¨¢n la innovaci¨®n. Pero eso no est¨¢ ocurriendo hoy'.

Gates se refiri¨® particularmente a la reciente decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea, que opt¨® por ampliar la investigaci¨®n sobre Microsoft porque ha encontrado indicios de posici¨®n de dominio en el mercado de los servidores de gama baja y porque integra su software de reproducci¨®n de audio y video MediaPlayer en Windows 2000. 'No es nada nuevo', afirm¨®. 'En realidad, tenemos un di¨¢logo permanente con los reguladores, y explicarles c¨®mo funciona esto es parte de nuestro trabajo', explic¨®.

La compa?¨ªa mantiene su decisi¨®n de integrar MediaPlayer en su nuevo sistema operativo Windows XP, que lanzar¨¢ el 25 de octubre. Precisamente, una decisi¨®n similar (integrar Explorer en Windows 98) fue la que llev¨® a la empresa a juicio y la que ayer desestimaba la justicia.

Microsoft no realizar¨¢ ninguna declaraci¨®n oficial hasta que sus abogados analicen la decisi¨®n. Fuentes oficiales de la compa?¨ªa, en todo caso, reaccionaron con prudencia y recordaron que el caso sigue en marcha.

La rutina en el enorme campus de Microsoft en Redmond, a una media hora de Seattle, no cambi¨®. Los trabajadores del Edificio 33, el nuevo y enorme centro de conferencias, conoc¨ªan desde muy temprano (ocho de la ma?ana, cuatro de la tarde en Espa?a) la decisi¨®n. La mayor¨ªa se neg¨® a comentarla y los que lo hicieron se limitaron a asegurar que no hab¨ªa nada nuevo, que su trabajo nunca hab¨ªa estado pendiente de los reguladores. 'Ver¨¢, nosotros s¨®lo hacemos software', aseguraba un programador, mientras desayunaba tranquilamente. Muchos trabajadores siempre han tenido la impresi¨®n de que el caso no iba con ellos y que nunca saldr¨ªa adelante.