Ciencia y moral

La moral no vale, pero existe. Incluso hay varias, y ninguna vale. Me refiero a la carta de los cient¨ªficos de val¨ªa pidiendo que se autorice la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre procedentes de embriones humanos. Est¨¢ prohibido, por razones morales, que consisten en decir que son 'vida humana', materia -?materia?- que no puede ser destruida. Otra moral dice que no existe tal vida, y que la investigaci¨®n podr¨ªa salvar verdaderas vidas humanas. 'Salvar', por ahora, quiere decir 'prorrogar'. La muerte tiene su moral, su tiempo, timing, agenda, y supongo que la evitaci¨®n de la muerte ser¨¢ tan inmoral como la destrucci¨®n de la vida. La resistencia de esa moral ha dificultado mucho el progreso de la ciencia.

En pa¨ªses donde esa moral, aunque no otras, ha sido de Estado, la ciencia se ha paralizado. Aunque hoy disfracemos su nombre, como otros, por rid¨ªculas siglas I+D, Investigaci¨®n y Desarrollo, que aumentan la ignorancia de posibles lectores, en Espa?a la moral ha acabado con ella: dudo de que aunque tuvieran hoy permiso para estudiar con c¨¦lulas, ser¨ªa ya demasiado tarde. Y si encontraran algo, tal vez tuvieran que huir al extranjero, como Miguel Servet, que descubri¨® la circulaci¨®n de la sangre, aunque le persegu¨ªan por rid¨ªculas especulaciones sobre la Trinidad y por ello le quemaron los progresistas, modernos, renovadores y dem¨®cratas luteranos. Se suele mostrar el ejemplo de Galileo, pero no es m¨¢s que uno entre mil. He vivido en tiempos en que se dec¨ªa que la velocidad de 40 o 50 kil¨®metros por hora perjudicar¨ªa sin remedio al ser humano; y en los que se negaba cualquier posibilidad de reducir el dolor en el parto, y se hac¨ªa clandestinamente, porque un listillo antiguo puso en boca de un dios la orden de 'parir¨¢s con dolor' utilizando el viejo truco de dar como profec¨ªa o mandato lo que estaba ocurriendo de una manera que parec¨ªa inevitable. Todav¨ªa hoy hay alg¨²n rechazo entre ginec¨®logos morales.

Entre otras ventajas que hemos ido ganando en este atrasado, dolido, maltratado pa¨ªs moral, es una reducci¨®n de esa moral, sustituida por las morales provisionales, v¨¢lidas para el d¨ªa, reformables. Ahora pasan por una situaci¨®n de fuerza porque hay un Gobierno confesional clandestino y porque habi¨¦ndolo tambi¨¦n en los Estados Unidos de Bush hay muchas posibilidades de seguidismo. No estoy seguro de que cuando llegue el momento del p¨¦ndulo y gobierne el partido socialista se reduzca aquella moral.