Dos iglesias y un disco en proyecto

La asociaci¨®n rumana de Alcal¨¢ ha solicitado un terreno al Ayuntamiento de este municipio para levantar un templo ortodoxo. Ahora celebran su culto en locales prestados. Otro de sus objetivos es el hermanamiento de la ciudad de Cervantes con la localidad transilvana de Alba Iulia.

Tambi¨¦n la Iglesia adventista, con cinco congregaciones rumanas en la regi¨®n, ha recibido un solar del Ayuntamiento de Madrid para construir su primer templo en la regi¨®n y su segundo colegio (el primero est¨¢ en la calle de Alenza, junto a Cuatro Caminos). Parad¨®jicamente, el solar cedido, de 5.000 metros cuadrados, est¨¢ en la calle de Rusia (San Blas).

Rafael Calonge, presidente de la ONG Adra, explica que la Iglesia adventista de la regi¨®n congrega a 3.000 rumanos. Sin embargo, la religi¨®n mayoritaria en Rumania es la ortodoxa (un 70%), mientras que los protestantes suponen s¨®lo el 6% de la poblaci¨®n.

En Coslada existe tambi¨¦n un coro rumano, el Edelweis, que ensaya los fines de semana en un local de la asociaci¨®n La Bufanda. Ha actuado en numerosos conciertos y quiere grabar un disco compacto para Navidad, principalmente de m¨²sica religiosa.

Entre los inmigrantes rumanos existe un sector marginado formado por familias gitanas; muchas de ellas, dedicadas a la venta de revistas de calle, como La Farola, e incluso a la mendicidad. Sus compatriotas destacan que se trata de un grupo 'con una forma de vida diferente, como los gitanos de otros pa¨ªses'.

La etnia gitana supone menos del 2% de la poblaci¨®n de Rumania. Y tampoco su peso es importante entre los inmigrantes de ese pa¨ªs. Pero son los rumanos que m¨¢s han salido en los medios de comunicaci¨®n. La situaci¨®n de estas familias salt¨® a la luz en Fuencarral, donde un centenar de ellas malviv¨ªan en furgonetas y tiendas de campa?a en el barrio de Malmea hasta que, en julio de 1999, las instituciones las echaron.

Tras las cr¨ªticas vertidas por esa expulsi¨®n sin alternativas se crearon tres campamentos de prefabricados, con un plan de inserci¨®n para estos inmigrantes. Uno de los campamentos, el de la Ca?ada de los Canteros (Vallecas Villa), con 75 plazas pr¨®ximas al basurero de Valdeming¨®mez, es la puerta de entrada al programa. En ¨¦l, las familias pueden vivir hasta seis meses. Si despu¨¦s quieren seguir en el proyecto pasan a vivir a uno de los dos campamentos de Fuencarral: el de San Roque, con 29 plazas, y el de Valdelatas, con 22.

La tercera fase del plan supone el alojamiento en pisos tutelados, y la cuarta, la autonom¨ªa. En la actualidad, s¨®lo est¨¢n ocupadas 64 de las 126 plazas de los campamentos, pese a que las instituciones creyeron que la creaci¨®n de estos n¨²cleos, que no existen en ninguna otra comunidad, provocar¨ªa un efecto llamada.