Los pilotos aprendieron a volar en una escuela oficial
En pocos meses y por unas 750.000 pesetas es posible obtener en EE UU una licencia para pilotar un avi¨®n
Cerca de Daytona Beach, Miami, se encuentra la universidad aeron¨¢utica Embry-Riddle, un centro de ense?anza para pilotos donde se forma uno de cada cuatro pilotos comerciales de Estados Unidos. Ayer la organizaci¨®n se encontraba en el punto de mira de la investigaci¨®n que el FBI est¨¢ realizando para localizar a los organizadores de los atentados del pasado martes.
'En este momento esperamos y rezamos para que la universidad no sea una v¨ªctima de esta locura', declar¨® Lisa L. Ledewitz, portavoz del centro de ense?anza. Mientras, todos los docentes guardaban un prudente silencio alegando que estaban cooperando plenamente con el FBI. Ledewitz revel¨® que por lo menos uno de los pilotos que murieron a bordo de los aviones de United Airlines y American Airlines el pasado martes se hab¨ªa formado en la escuela, aunque no quiso dar m¨¢s detalles. 'Nuestra pena es muy grande'.
El campus de la escuela Embry-Riddle alberga a unos 5.000 estudiantes, de los cuales el 15% proceden del extranjero. Adem¨¢s del entrenamiento profesional a los futuros pilotos, la escuela ofrece otras titulaciones. Seg¨²n su portavoz, los aspirantes a ingresar en ella son sometidos a un examen sobre sus actividades en el pasado, aunque no supo dar detalles sobre el examen en cuesti¨®n. 'No se admite a ning¨²n estudiante extranjero sin la aprobaci¨®n del Departamento de Estado', explic¨® Ledewitz, el cual se apresur¨® a a?adir que entre los ex alumnos de la escuela se encuentran h¨¦roes de guerra y astronautas. Embry-Riddle forma en total a unos 23.000 alumnos en todo el mundo. Los aspirantes a piloto proceden de m¨¢s de 100 pa¨ªses diferentes.
Una gran parte del entrenamiento se realiza en simuladores, y los alumnos con alguna experiencia de vuelo normalmente son entrenados para pilotar un avi¨®n comercial al cabo de un a?o, seg¨²n David Esser, jefe del departamento de ciencias aeron¨¢uticas de la escuela.
Pero las escuelas aeron¨¢uticas de Florida no son las ¨²nicas que est¨¢n siendo inspeccionadas. En la madrugada del pasado mi¨¦rcoles, un grupo de agentes del FBI se present¨® en la sede de Huffman Aviation Inc, en el barrio de Venice, Florida, en cuya puerta se puede leer en un gran cartel: '?Aprenda a volar aqu¨ª!'. Los polic¨ªas fueron directos a los archivos de la escuela, en donde pusieron especial atenci¨®n a las fotocopias de los pasaportes de los alumnos.
Rudi Dekkers, el propietario de la escuela de aviaci¨®n, recordaba a dos hombres -uno peque?o y otro alto- que llegaron en julio del a?o pasado y permanecieron en la escuela hasta que, en noviembre, pasaron los ex¨¢menes de la Administraci¨®n Federal de Aviaci¨®n estadounidense (FAA). Los dos alumnos, de los que los polic¨ªas recogieron gran cantidad de datos, proced¨ªan de Oriente Pr¨®ximo y aseguraron que lo que ya sab¨ªan lo hab¨ªan aprendido en otra escuela, pero ¨¦sta no les hab¨ªa gustado. Al rev¨¦s que los dem¨¢s alumnos de Huffman, los dos hombres no se mezclaban con sus compa?eros de curso. 'No iban a los bares con el resto. Eran bichos raros'.
Ambos aprendieron r¨¢pidamente y pasaron el examen, aunque siempre se entrenaron en peque?os aviones no comerciales. Sin embargo, Dekkers estima que con unas 15 o 20 horas de instrucci¨®n sobre c¨®mo pilotar un avi¨®n comercial ambos hubieran sido capaces de mantener en vuelo un aparato de estas caracter¨ªsticas. El propietario de la Academia de pilotos habl¨® con el instructor que hab¨ªa adiestrado a los dos sospechosos. 'Est¨¢ horrorizado', se?al¨®.
Los agentes federales llevan dos d¨ªas investigando en escuelas de pilotos a lo largo de todo el pa¨ªs. Por unos 4.000 d¨®lares (unas 750.000 pesetas) es posible obtener una licencia y el entrenamiento necesario en EE UU.
Los expertos aseguran que no es necesario ni siquiera haber recibido una formaci¨®n espec¨ªfica en el manejo de aviones comerciales, sino que les hubiera bastado con varias horas frente a un simulador. 'Sin embargo, ellos [los terroristas] lo hicieron muy bien en las labores de aproximaci¨®n', se?al¨® Robert Routh, un profesor de aeron¨¢utica en Miami.
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